Viajar a Italia y visitar Milán, el corazón de Lombardía, siempre es una buena elección. Una ciudad con encanto propio, llena de glamour, historia y arte. Siempre tendrás oportunidad de pasear por deslumbrantes galerías y disfrutar de las últimas tendencias, los mejores diseños y toda la moda de las marcas más reconocidas. Pero las actividades en Milán no son sólo compras, moda y glamour. Hay varios monumentos y lugares de interés qué ver en Milán y que no debemos dejar de visitar en nuestro viaje. Hermosos palacios, grandes plazas, mucho arte y una increíble catedral hacen de Milán una ciudad muy completa para visitar en un día o dos.
En esta guía de viaje encontrarás las mejores actividades para hacer y lugares para ver en Milán para que puedas recorrer la ciudad sin perderte lo imprescindible.
1. Qué ver en Milán: La Piazza del duomo para empezar a recorrer la ciudad.
La Piazza del Duomo es el punto cero de todo recorrido, no solo porque es el centro geográfico de la ciudad, sino también porque es el corazón y centro de la vida artística y cultural de Milán.
En la plaza se ubican algunos de los edificios más importantes de la ciudad, el Duomo di Milano, la Galleria Vittorio Emanuele II, el Palazzo Reale Milano y el palazzo dell’Arengario (Museo novecento). Así como en muchas ciudades de Italia, casi en el centro de la plaza, encontraremos el gran monumento al primer Rey italiano Vittorio Emanuele II.
La plaza no siempre se llamó Piazza del Duomo, en principio la plaza se llamaba Piazza dell’Arengo ya que su construcción fue previa al duomo milano. La plaza surgió en el siglo XIV cuando se demolieron unas pequeñas tabernas vecinas a la Basilica di Santa Maria Maggiore, una antigua iglesia que existía antes del Duomo. Sin embargo, su aspecto fue cambiando a través de los años y no fue hasta el siglo XIX cuando Guiseppe Mengoni le otorgara el aspecto y tamaño que vemos hoy.
Miles de personas se congregan en la plaza todos los días, tanto para admirar la catedral, pasear por las galerías, tomarse un café, un aperitivo, o simplemente para disfrutar del ambiente vibrante de la Piazza. Sea cual sea el motivo, es imposible que no pasemos por la Piazza del Duomo.
2. Qué ver en Milán: La Catedral de Milán o “il Duomo di Milano”.
La Catedral de Milán o, il Duomo di Milano, es la postal más icónica de ciudad. Si se busca Milán en google, la primer imagen que nos aparece es de la bellísima Catedral.
Arquitectura de la Catedral de Milán.
El significado de Duomo es casa de dios y vaya que casa tiene en Milán, de hecho es la segunda catedral gótica más grande del mundo, sólo por detrás de la Catedral de Sevilla. Mide 158 metros de largo, 92 de ancho y llega en su pico más alto a los 108,5 metros de altura. El Duomo di milano es de estilo mayormente gótico como se puede ver es la gran cantidad de picos, aunque tiene algunos toques renacentistas.
Desde el exterior se puede ver la gran cantidad de agujas en sus techos, 135 agujas para ser exactos (que se pueden incluso apadrinar), y más de 2.500 estatuas y gárgolas de piedra que cuentan la historia de la ciudad.
El interior de la catedral es igual de deslumbrante que el exterior. Se encuentra dividida en cinco naves, una central de 45 metros de altura, y cuatro naves laterales separadas por al menos cuarenta pilares.
Lo que más destaca del interior son los enormes ventanales llenos de imágenes en colores, supuestamente son las ventanas más grandes del mundo. Además encontraremos una gran cantidad de monumentos y obras de arte como la impresionante estatua de San Bartolomé de Marco da Agrate.
Un detalle, en el interior se encuentra un meridiano formado por una línea que recorre la catedral con imágenes de los signos zodiacales. Entonces, un pequeño agujero en la bóveda permite que al mediodía penetre el sol señalando el zodíaco al que corresponde en ese mes.
Historia del Duomo di Milano.
Todo comienza en 1386 cuando el Arzobispo Antonio da Saluzzo fomenta la construcción de la Catedral en reemplazo de la existente en ese momento, la iglesia de Santa Maria Maggiore. Con el objetivo de organizar el proyecto se creó una institución llamada Fabbrica del Duomo de Milano que hasta el día de hoy sigue existiendo trabajando en la manutención, preservación y restauración de la Catedral.
Sin embargo, la construcción no estuvo libre de problemas. Durante mucho tiempo el ritmo de construcción quedó prácticamente estancado dado a la falta de dinero y financiamiento. Además fueron muchas las discusiones durante la construcción, varios arquitectos pasaron por la catedral con muchas ideas pero ninguna lograba progresar definitivamente, solo algunos pequeños aportes.
Mucho más tarde, fue Napoleón en 1805, quien se encontraba a punto de ser coronado rey de Italia, ordenó que la fachada fuera terminada. En su entusiasmo, aseguró que todos los gastos recaerían sobre el tesoro francés, que reembolsaría a la Fabbrica por todos los inmuebles que ésta tuviera que vender. Aunque jamás se pagó este reembolso, esto ayudó a que finalmente, en solo siete años, la catedral tuviera su fachada terminada. En gratitud, se colocó una estatua de Napoleón en la cima de una de las pináculos.
Fue finalmente en el siglo XX (casi 6 siglos después) que se terminaron los detalles finales del Duomo: la última puerta fue inaugurada el 6 de enero de 1965. Sin embargo, lo trabajos de restauración que cubrían la fachada principal de la catedral terminaron en diciembre de 2008.
Entrada Duomo di Milano.
El Duomo de Milán tiene varios tipos de tickets. El valor depende de a qué sectores se quiera ingresa, si se accede a la terraza, si se sube por ascensor o si se quiere ingresar más rápido. Generalmente los tickets del Duomo más completo incluyen guía en varios idiomas.
Lo mejor y más rápido para acceder a la terraza es comprar lo tickets de forma online y que tengan la opción fast track, de otra forma tendremos que hacer fila en la catedral para comprar la entrada del Duomo y luego fila para entrar. El valor es de 25€ por adulto.
También se puede comprar la entrada individual por zona a la que se quiera ingresar. Por ejemplo para entrar solamente a la catedral sin subir a la terraza o ir a los museos sale 3€ y además se puede ingresar gratis a la Cripta di San Carlo y al área arqueológica – Baptisterio de San Esteban.
Eso si, es aconsejable comprar con antelación las entradas al Duomo porque es muy probable que no encuentres para el mismo día, o incluso queden pocas para el día siguiente.
En definitiva, independientemente de si te gusta la arquitectura o no, el Duomo es en uno de los lugares que sin duda debes ver en Milán. Si quieres puedes admirar su belleza desde el exterior pero por 3€ es casi imposible no entrar aunque sea a la catedral. Sin embargo, si quieres tener una hermosa vista de la Piazza del Duomo y admirar de cerca muchas de las esculturas, es sumamente recomendable subir a la terraza de la catedral.
3. Qué ver en Milán: Las Galería Vittorio Emanuele II.
La Galleria Vittorio Emanuele II, o también conocida como “il salotto di Milano”, es un hermoso edificio donde dos calles en forma perpendicular están cubiertas por arcos de cristal y hierro fundido dándole el aspecto de galería.
La edificio fue construido por Giuseppe Mengoni entre 1865 y 1877. Sin embargo, poco tiempo antes de la inauguración muere trágicamente al caer de un andamio. Hoy en día puede verse una placa conmemorativa a Giuseppe en uno de los pasillos.
La Galería se construyó con el objetivo de comunicar dos de las plazas más bellas de Milán, el Duomo y la Scala, y en poco tiempo se convirtió en uno de los lugares más populares de la ciudad. En los cuatro monumentales pasillos de esta galería con sus cuatro pisos, se encuentran algunas de las tiendas más importantes de toda la ciudad como Prada, Gucci, Armani o Louis Vuitton. También se puede disfrutar de los restaurantes, cafeterías o bares más prestigiosos como el restaurante Savini, la Pasticceria Marchesi o el Bar Campari; algunos dicen que es tan viejo como la galería.
Pero no solamente se puede recorrer los pasillos, también se puede subir a los pisos superiores, como por ejemplo a la cafetería Marchesi (utilizar escaleras de la tienda Prada uomo o el elevador) desde donde puedes tener unas hermosas vistas de la galería central mientras te tomas un capuchino.
En ese lugar hay un mosaico con un toro que representa el escudo de Turín, histórica rival de Milán; y como muchas otras ciudad, la tradición dice que trae buena suerte (o se vuelve a Milán) dar tres vueltas con el talón derecho y con los ojos cerrados sobre los testículos del animal.
La Galleria Vittorio Emanuele II está impregnada de una atmósfera muy particular, elegancia, buen gusto, diseño y delicadeza que la convierte en uno de los iconos de la ciudad y uno de los lugares que hay que ver en Milán.
4. Qué ver en Milán: La plaza y Teatro alla Scala.
La Piazza della Scala está conectada con la Piazza del Duomo a través de uno de los pasillos de la Galleria Vittorio Emanuele.
La plaza fue realizada en 1858 luego de la demolición de numerosos edificios de época medieval. En la misma plaza encontraremos el Palazzo Marino, actual sede del Ayuntamiento de Milán, un gran monumento a Leonardo da Vinci, obra del escultor Pietro Magni y el famoso Teatro alla Scala de Milán.
Teatro alla Scala.
El Teatro alla Scala es uno de los más prestigiosos teatros líricos de Europa. Grandes óperas como Madame Butterfly y Otello fueron estrenadas en este este lugar. También reconocidos cantantes pasaron por este escenario, Luciano Pavarotti, María Callas, Cecilia Bartoli o Plácido Domingo entre otros.
En principio el teatro de Milán tenía otra ubicación pero, luego de un incendio que lo destruyó por completo, se decidió reconstruirlo en este lugar. Para construir el teatro en 1776 fue necesario derribar la antigua iglesia de Santa Maria della Scala que se encontraba en ese lugar. Por ese motivo el Teatro y la plaza adoptan el nombre de Scala.
Sin embargo, si lo juzgamos por su apariencia exterior no nos daría la impresión de ser un gran teatro como el de Viena o París. La verdadera belleza se reflejan en su interior, donde su enorme sala en forma de herradura, llena de detalles dorados, con su gran lámpara central y los tapices de color rojo hacen que el teatro refleje la magnificencia acorde a su importancia.
El Teatro también tiene su Museo Teatrale que alberga numerosas colecciones ligadas a la actividad del teatro y otros particularidades como una mano en escayola de Chopin, la espineta donde aprendió a tocar Verdi o la máscara mortuoria de Puccini.
La temporada de La Scala, comienza el 7 de diciembre, día de San Ambrosio, patrono de la ciudad. El valor de la entrada puede ir de 20€ a 500€ de acuerdo al espectacular y la ubicación. Sin embargo, te recomiendo que si quisieran sacar un ticket para ver alguna obra en el teatro della Scala de Milán, deberías hacerlo con anticipación.
También puedes hacer visitas guiadas por el teatro para conocer de su historia, recorrer su diferentes talleres e incluso presenciar algún ensayo.
5. Qué ver en Milán: El Castillo Sforzesco.
El Castillo Sforzesco fue construido en 1368 como una fortaleza para proteger la ciudad de la entrada de los invasores; más tarde se lo reformó para que fuera el palacio en el que habitara el duque de Milán. Más tarde, la familia Sforza lo reformó y el duque de Sforza, conocido como el Moro, fue el encargado de darle popularidad. Allí se reunían todas las semanas las personas más ilustres de la corte en grandes galas; participaban artistas de renombre como Leonardo da Vinci e importantes músicos de la época.
Hoy, el Castillo de los Sforza, dominado por la torre de Filarete, es sede de varios museos. El más popular es el Museo de Arte Antiguo, conocido por guardar la última obra de Miguel Ángel, la inacabada Pietà Rondanini, que muestra a la Virgen acunando el cuerpo de Cristo. En la planta superior se encuentra una amplia colección de cuadros con obras de Leonardo da Vinci.
También se puede visitar la Pinacoteca con seis salas donde se exhiben obras de pintores italianos del siglo XIII al XVIII; el Museo de Arqueológico de Milán, donde se exponen piezas y objetos del Antiguo Egipto como también artefactos de las culturas que habitaron en la Lombardía desde el período del neolítico, o el Museo de Instrumentos Musicales.
La entrada al Castillo y sus parques es gratuita (pudiendo observar las galerías y el impresionante patio), pero si deseamos visitar los museos deberemos pagar 5€. Por otro lado, de martes a jueves la entrada es gratuita en el horario de 16:30 a 17:30 horas.
6. Qué ver en Milán: Disfrutar del Parque de Sempione.
Con casi 40 hectáreas de superficie, el Sempione es el parque más grande de Milán. Este pulmón verde ubicado en el centro de la ciudad fue primero el jardín del Castillo Sforzesco. Cobró su aspecto actual cuando Napoleón en el siglo XVIII decidió edificar un foro a la manera clásica. Del proyecto original solo quedan la Arena Cívica y el Arco de la Paz, muy parecido al Arco del triunfo en París, y que simbólicamente une Milán con la capital francesa.
El Parque Sempione es un muy buen lugar para relajarse del movimiento de la ciudad y disfrutar al aire libre de la naturaleza y el sol. Se puede pasear entre los diferentes caminos, sentarse frente al lago, darle de comer a los patos o simplemente relajarse en el verde pasto.
También aquí encontraremos algunos museos y atracciones que podemos visitar. El Palacio del Arte (1933), sede de la Triennale Design Museum; un museo de arte contemporáneo, principalmente dedicado al diseño, la arquitectura, la música y las artes audiovisuales. La entrada sale 10€.
El Acuario Cívico, único edificio de la Exposición Universal de 1906 que sigue en pie. Entre sus mayores atracciones está el túnel con paredes y techo de vidrio que pasa por debajo de una enorme pecera con distintas especies.El ticket para ingresar sale 5€.
La Torre Branca de Giò Ponti, es una torre de observación de casi 110 metros de altura. Se puede subir por 6€ y desde lo alto se obtiene una increíble vista de la ciudad. En días despejados se alcanza a ver los Alpes y los Apeninos como telón de fondo.
7. Qué ver en Milán: Pasear por los Canales de Milán (Navigli).
En Milán hay un hermoso barrio que destaca por sus dos canales: il Naviglio Grande y il Naviglio Pavese. Pero también destaca por ser el barrio más alternativo de la ciudad. Y se ubica a tan solo un par de estaciones de metro del centro de Milán o 30 min caminando desde el Duomo.
Historia.
En el año 1179 se construyó una red de canales artificiales con la idea de lograr conectar Milán con el mar, aunque no lograron su objetivo. Sin embargo, sirvió para transportar tanto mercancías como los pasajeros venidos de otros puntos de Europa. Es importante mencionar que gracias a ellos fue posible el traslado de los mármoles necesarios para la construcción del Duomo di Milano.
La construcción de estos canales tomó 35 años y consistió en una excavación a lo largo de 90 kilómetros. Durante años se los usó con numerosos problemas derivados de la mala construcción de los canales. Sin embargo, todo cambió en el siglo XV cuando apareció uno de los mayores genios que ha dado la historia, da Vinci. Sus propuestas para mejorar las presas convirtieron esos canales poco navegables en verdaderas rutas de acceso al centro de Milán. Incluso llegaron a conectar el centro con el lago de Como.
Durante tres o cuatro siglos, los canales fueron fundamentales para la comunicación de Milán con el mundo. Sin embargo, a partir del siglo XIX, este tipo de viajes fueron reemplazados por trenes y tranvías que eran más rápidos y los canales perdieron relevancia para la vida de la ciudad. Para mejorar la estructura de la ciudad todas las ramificaciones de estos canales fueron tapados, esto fue en el año 1929.
Qué ver en el barrio Navigli de Milán.
En ésta zona de Milán hay varias lugares para ver y cosas para hacer. Caminar entre los canales, flanqueados por casa de colores de un lado y barcos amarrados en el otro, con sus riberas llenas de restaurantes, bar, cafés y negocios, todo en un ambiente muy animado y descontracturado. También puedes visitar la Iglesia de San Cristóforo, muy bien conservada, o el Callejón de las lavanderas, donde se reunían las mujeres de la clase más humilde para lavar su ropa.
Los sábados se despliega un pequeño mercado de comida regional, libros y demás curiosidades. Por otro lado, el último domingo del mes, se arma un gran mercado de antigüedades a la orilla de los canales.
Sin embargo, no sólo es un barrio para relajarse, también es una de las zonas con más vida nocturna de Milán. Aquí encontrarás bares y lugares para bailar de lo más variados, Ayers Rock, Batik o Kopi Club entre otros.
Sin duda alguna, los Canales de Milán son todo un espectáculo que hay que ver en Milán. Y si el clima te acompaña, es aconsejable recorrer en bicicleta, desde Dársena el Naviglio Grande o el Pavese.
8. Qué ver en Milán: La última cena de Leonardo Da Vinci (Iglesia Santa María delle Grazie).
La iglesia Santa Maria delle Grazie se encuentra en la plaza que lleva el mismo nombre. En particular, ésta iglesia construida en 1492, tiene como atracción principal uno de los cuadros más famosos de la historia realizado por Leonardo Da Vinci entre 1495 y 1497, La Última Cena.
Esta obra representa la última cena de Jesús con sus discípulos. Retrata un momento bastante dramático cuando Jesús anuncia a sus discípulos que uno de ellos lo traicionará. Infinidad de detalles, como la ubicación de cada personaje, las expresiones en las caras, las copas y panes de la mesa, los pliegues del mantel, la luz fría que ilumina la escena, dan cuenta de la genialidad del artista y explican por qué esta obra tuvo tanta influencia en otros artistas.
Durante años se han buscado mensajes ocultos en muchas de las obras de Leonardo, y esta, su obra maestra, no podía ser la excepción. Y es verdad que sí hay símbolos ocultos, algunos de los cuales han sido descifrados. También la película El código Da Vinci hace mención a estos misterios detrás de esta obra de arte.
La famosa pintura ha sufrido por bastantes percances con el paso del tiempo. Debido a su realización en yeso seco la obra empezó a deteriorarse rápidamente, además las diferentes guerras causaron estragos en la pintura. Milagrosamente, durante la segunda guerra mundial la iglesia fue derribada casi por completo, pero la pared que contiene la obra permaneció en pié.
En la actualidad, la Última Cena se ha restaurado casi en su totalidad. Se encuentra en un ambiente controlado, y ha sido sometida a muchas técnicas de conservación para mantenerla en buen estado y así evitar que se deteriore.
Tickets La última cena Leonarda Da Vinci.
Para entrar a ver la obra de arte de Da Vinci es necesario reservar la entrada de forma online. Además, hay que tener en cuenta de hacerlo con mucha anticipación debido a la gran cantidad de personas que visitan el lugar. Las visitas son realizadas en grupos de 25 personas durante solo 15 minutos para evitar contribuir con el deterioro. Un dato importante es que no se permiten tomar fotografías.
El precio de entrada para ver la obra de arte es de 10€ por persona, más 2€ si reservas online. Hay tarifas reducidas para personas hasta 25 años y mayores a 65 años.
9. Qué hacer en Milán: Las tiendas del Quadrilatero d´oro.
Milán es la ciudad por excelencia de la moda y por los tanto de los negocios. Seas de los que te gusta la moda o no, es una zona que si o si tienes que ver en Milán. No sólo para hacer compra, sino también para ver y entender un poco de la cultura y la idiosincrasia de la ciudad.
La zona más ‘glamourosa’ es la que forman las calles del denominado cuadrado de oro. Entre las Vias Monte Napoleone, Santo Spinto, Monzoni y Via della Spiga, es donde se concentran los grandes diseñadores de la moda internacional, mostrando sus exhuberantes colecciones en los viejos palacios que pertenecieron antiguamente a la nobleza milanesa.
Las tiendas que se encuentran en este dorado espacio son Dolce&Gabbana, Louis Vuitton, Dior, Cavalli, Armani, Valentino entre otras. Los locales son de un fastuoso lujo, rodeados de cafés y peluquerías del mismo nivel. Es una zona muy pintoresca para pasear y mirar tiendas, rodeado de edificios muy bien cuidados y llenos de encanto: los detalles en cada esquina, son seguramente los iconos más destacables de estas calles.
Outlets y rebajas en Milán.
Lo ideal cuando visites Milán es ir a las rebajas o las prendas que han pasado de moda pero que siguen siendo igual de bonitas como lo fueron en su momento de esplendor. La mayoría de las tiendas, al finalizar cada temporada (en enero y en julio), realizan grandes rebajas y lo que hasta ayer resultaba imposible, quizás te lo podrías permitir. Hay que aclarar que Milán es la reina de los outlets, fantásticos lugares donde podrás encontrar prendas de reconocidos diseñadores a precios realistas.
Brian & Barry se trata de un edificio de 12 plantas dedicados a ropa y accesorios de las marcas más famosas y de diseñadores de vanguardia. Este centro comercial se encuentra cerca de la Piazza San Babila.
DMAG!, es una tienda pequeña en la que podrás encontrar toda tipo de ofertas. Ropa de muy buen diseño a precios accesibles.
Serravalle Outlet, es el centro comercial más grande de Europa y el más importante de Italia, es la diva de las de las ofertas y rebajas! Es una especie de pequeño pueblo donde podrás encontrar las mejores marcas, Versace, Armani, Prada o Nike, y sus prendas a precios rebajados (hasta 70%). Aunque no se encuentra en la ciudad de Milán propiamente dicha, pero queda relativamente cerca. Además, si lo prefieres, la mayoría de las empresas de tours en Milán ofrecen excursiones a este lugar.
También puedes acercarte a las oficinas de turismo donde proporcionan una lista de las casas con stock de temporadas anteriores y con descuento.
10. Actividades en Milán: Explorar los Barrios de Brera, San Marco y Porta Nuova.
El Barrio de Brera es la zona más bohemia pero con el toque lujoso que caracteriza a Milán. El barrio abarca las calles vía Brera, vía Solferino, vía Pontaccio, Vía Fiori Chiari, Vía Madonnina, Corso Garibaldi y Corso Como. En toda la zona encontrarás cafés al aire libre, muchas tiendas exclusivas, bares y restaurantes. Además, hay otros lugares interesante que ver de Milán como la famosa pinacoteca, la academia de bellas artes y algunas iglesias con sus particularidades. La iglesia San Simpliciano, San Marco o Il Carmine.
Conectado al barrio de Brera podemos llegar al Barrio de Porta Nova. Es el moderno barrio financiero donde se encuentra la mejor arquitectura contemporánea. Podemos ver la Torre de Unicredit (creada por el famoso arquitecto argentino César Pelli), la Torre Aria (o bosque vertical) o la Torre diamante. Pero también se ha convertido en una de las nuevas zonas de ocio de la ciudad y preferida de los milaneses. Las puertas que dan entrada al barrio son la Puerta Garibaldi y la Puerta Nueva o arco triunfal (Napoleón mandó construir en 1810)
Un detalle a conocer mientras estamos recorriendo estos barrios trendy es ir a la galería 10 Corso Como. Se trata de un espacio multi-cultural que ofrece hotel, restaurante, boutique, galería de arte, bookshop y un ambiente de lo más chic como todo lo que se puede ver y disfrutar en Milán.
Excursiones desde Milán.
Milán se encuentra muy bien ubicado para realizar excursiones de un día a Bologna, Venecia, Florencia, Cinque terre, Verona, Lago de Garda o Lago di Como. Con distancias de una a dos horas de viaje, las opciones son muchas.
Incluso puedes conocer los alpes suizos con el tren rojo de Bernina Express o, también puedes conducir una ferrari a las afueras de Milán.
¿Qué comer en Milán?
Si tenemos que hablar de un plato tradicional en Milán , el risotto clásico es el “Risotto alla Milanese” es el más popular. Es el arroz preparado con azafrán que muchas veces se combina con el Osso Buco, una pieza de carne estofada lentamente.
Otro de los platos también muy conocidos de la cocina Milanés es la «Cotoletta alla Milanese«. Es la carne de ternera preparada al estilo “schnitzel”, se cubre de pan rallado y se fríe en mantequilla, usualmente acompañada con vegetales o ensalada.
Si aún tienes más hambre de probar platos milaneses puedes elegir «Los mondeghili«. Son una especie de albóndigas hechas con carne picada, pan, huevo e ingredientes similares. Generalmente se sirven con salsa de tomate y papas o calabaza fritas.
¿Dónde comer en Milán?
Lo primero que hay que señalar es que Milán no es de las ciudades más económicas, pero aún así se puede conseguir comer barato.
De principio que si uno se quiere sentar a comer en un restaurante, lo más seguro que cobren una tarifa por cubierto, es decir, por sólo sentarte en al mesa. El cubierto puede costar entre 2€ a 6€ por persona dependiendo del lugar. Por lo cual, ya partes con un +2€ en la cuenta.
Ahora, para comer pizza y pasta, la trattoria Mozarella E Basilico en Piazzeta Pattari 4 es una muy buena opción muy cerca del Duomo. Generalmente se encuentra bastante concurrido de personas pero vale la pena por la calidad y el precio. Las pizzas van de 7€ a 10€ más 2€ del servicio de mesa.
Restaurante Brak en Piazzetta Umberto Giordano 1 siempre es una buena alternativa. Esta cadena de restaurantes es de tipo self-service pero también ofrecen menús fijos del día. Ambas opciones son muy económicas con menús de almuerzo de 7€ y cena 11€. Lo bueno además es que no cobran cubiertos.
Uno de los más famosos en Milán es el local Luini Panzerotti muy cerca de la Galleria Vittorio Emanuele en Via Santa Radegonda 16. Es tan famoso y conocido que casi siempre hay fila para poder comprar. Lo más tradicional de este local son los panzerotti claramente pero tiene variedad de opciones saladas como dulces. Es un imperdible que probar en Milán.
El panzerotti es como una empanada, o calzone pequeño, con masa de harina de trigo tradicionalmente relleno de salsa de tomate y queso mozzarella. También hay otras variedades como rellenos a base de cebolla y aceitunas con jamón.
¿Dónde alojarse en Milán?
El mejor lugar donde alojarse en milán para hacer turismo es lo más cerca posible de la piazza del duomo. Sin embargo, es muy probable que los alojamientos sean bastante caros.
Si buscamos un hospedaje más económico pero que sea funcional, los barrios de Brera y el Navigli son siempre una buena opción para estar cerca de todo y que sea un poco más barato.
Aún si necesitamos abaratar un poco más los precios, saliendo del casco histórico, los barrios de Guastalla, Ticinese y Porta Monforte son buenas zonas. Estos barrios se encuentran a pocos minutos a pie del Duomo di Milano, están muy bien conectados con el metro y tiene opciones de restaurantes, bares o supermercados cerca.
Estas son algunas recomendaciones de alojamiento en Milán:
Entonces qué me dices ahora, ¿te gustaría viajar a Milán? Si sabes de más actividades en Milán para hacer o lugar que ver en Milán, puedes dejarme un comentario. También si tienes alguna duda puedes preguntarme e intentaré ayudarte.