Qué ver en Bolonia? La ciudad de la cultura, la comida y los pórticos.

Qué ver en Bolonia. Plaza neptuno

Bolonia, la ciudad de los muchos apodos. Bologna la Dotta,por su antigua universidad, primera en el mundo occidental. También Bologna la rossa, por su pasado político de izquierda y por todos los techos rojos de sus casa medievales. Bologna la grassa, por su exquisita gastronomía propia de su cultura. En cualquier caso, todos estos apodos justifican lo interesante que es ver los muchos atractivos que hay en Bolonia.

Por su estructura y distribución de los atractivos turísticos, Bolonia es una ciudad que mayormente se puede ver en un día o dos. La mayoría de los lugares que ver en Bolonia se encuentran en su casco histórico, por lo que un día es bastante tiempo para tener una recorrida amplia. Pero Bolonia también ofrece otras actividades que ver un poco más alejado del centro, por lo que para eso quizá necesitemos otro día más en la ciudad.

Para que puedas organizar tu viaje a Bolonia, a continuación te dejo las actividades imprescindibles que hacer y los lugares que ver.

1. Qué ver en Bolonia: La Piazza Maggiore.

La Piazza Maggiore, o Plaza Mayor, es el punto central del casco antiguo y uno de los lugares imprescindibles que ver en Bolonia.

El gran espacio que ocupa la plaza se encuentra totalmente rodeado de bellos palacios de la antigüedad. Por lo que movernos por este lugar nos da la sensación de estar caminando por una ciudad todavía en la época medieval.

Qué ver en Bolonia. Plaza

La mayoría de los edificios de la Plaza Mayor fueron construidos entre los siglos XIII y XVI, entre ellos destacan la Basílica de San Petronio, el Palacio Comunal, el Palacio del Podestá, el Palacio del Rey Enzo y la impresionante Fuente de Neptuno.

Toda la zona que hoy podemos ver como la Piazza Maggiore comenzó a desarrollarse en el siglo XIII. La necesidad de dar espacio a un gran mercado que cubriera las necesidades de sus habitantes, hizo que se derribaran antiguos edificios y se le empezara a dar forma a la plaza. Ya en el siglo XV se le dió el aspecto que vemos hoy, anexándole la zona de la Piazza del Nettuno donde se encuentra la gran fuente con la escultura del Dios del agua.

Si se visita la ciudad de Bolonia en julio, la Piazza seguramente se encuentre repleta de sillas y una pantalla gigante. Durante todo el mes se realiza un festival cinematográfico al aire libre gratuito (Sotto le stelle del Cinema).

Si duda alguna, la Piazza Maggiore, es el mejor punto de partida para comenzar a conocer la ciudad.

2. Qué ver en Bolonia: Basílica de San Petronio.

Al sur de la Piazza Maggiore, justo frente al Palazzo del Podestà, se eleva la fachada incompleta de la Basílica de San Petronio. Con sus 132 metros de largo por 60 de ancho (y una altura de 45 metros) es dueña del título de la quinta iglesia más grande del mundo.

Qué ver en Bolonia. San Petronio

La Basílica de San Petronio, en honor al patrón de Bolonia, se empezó a construir en 1390 y se proponía ser una de las iglesia más imponentes del mundo, incluso superando a la Basílica de San Pedro en Roma. Sin embargo, el papa Pío IV al enterarse de esta situación suspendió su construcción, y por ese motivo, hoy vemos su fachada que parece a medio terminar. 

Por el contrario, el interior si se encuentra terminado y es merecedor de ser visitado. Está conformado por 3 naves, sostenidas por diez pilares, y se encuentran 22 capillas. Entre lo más destacado más destacadas cabe mencionar sus vitrales policromados y el gran contraste de colores en los revoques.

La entrada a la Basílica es gratuita hasta cierto sector y se cobra 2€ para tomar fotografías. Para tener acceso a toda la capilla se paga 3€ y si se quiere subir a la terraza son 3€ también. Para los que cuenten con la Bologna welcome card Plus es gratis.

3. Qué ver en Bolonia: La ciudad de las torres.

Una de las características por la que se distinguía la ciudad de Bolonia era por la cantidad de torres que se construyeron en la ciudad entre los siglos XII y XIII.

Existe un debate acerca de la cantidad de torres construidas en ese momento, y en muchos lugares se dice que fueron cerca de 180 en total. Sin embargo, estudios posteriores determinaron que la cantidad total, aunque bastante impresionante, en realidad fue muchos menor, de 80 a 100 torres.

Qué ver en Bolonia. Las torres

Los motivos para construir tantas torres no se sabe muy bien, pero uno de los más claros es como símbolo de poder, ya que fueron construidas por las familias más ricas de la ciudad. Aunque también, en muchos casos, fueron utilizadas como cárceles, comercios o lugares de estancia.

En la actualidad podemos encontrar varias torres caminando por la ciudad, pero las más famosas sobrevivientes de aquella época son dos, las torres de Garisenda y Asinelli ubicadas en Piazza di Porta Ravegnana. La primera mide 48 metros de alto y tiene un grado de inclinación de 3,2 metros. La segunda mide 98 metros de alto con un grado de inclinación de 1,3 metros.

En el pasado, la torre Garisenda, media 60 metros de alto. Sin embargo, tuvo que ser recortada a causa de que el terreno donde había sido construida estaba cediendo. Además, es la más famosa de las dos ya que fue nombrada por Dante en la ‘Divina Comedia’. 

De estas dos torres de Bolonia, solo la de Asinelli se mantiene en buenas condiciones y se puede visitar. Aunque la subida de los 498 escalones sea un poco dura, desde la cima se puede ver las ciudad de Bolonia en su esplendor. El valor de la entrada es de 5€ y es gratuita con la Bologna welcome card Plus.

También se puede ver la Torre Galluzzi, Torre Prendiparte o Coronata, Torre dell’Arengo, Torre Accursi o dell’orologio entre otras, pero solo por el exterior.

4. Qué ver en Bolonia: Il Quadrilatero de Bolonia.

Así como en Milán, Bolonia también tiene su Quadrilatero, pero no de la moda, sino gastronómico. Muy cerca de la Piazza Maggiore en la zona que forman las calles Via Rizzoli, Via Farini, Via dell’Archiginnasio y Via Castiglione, se encuentra lo que antiguamente era el mercado de Bolonia.

Qué ver en Bolonia. Il Quadrilatero

El Quadrilatero es una enjambre de calles estrechas donde originalmente se realizaba el comercio de mercaderías y se vendían los servicios de los diferentes oficios. De hecho, muchas de sus calles aún conservan el nombre de las actividades que se desarrollaban en ese momento como por ejemplo, via degli Orefici, via de Pescherie Vecchie o via Calzolerie. 

Hoy en día se pueden encontrar todavía muchas de las mismas actividades que se realizaban en ese momento como las joyerías, las pasticceria, las carnicerías y otras actividades artesanales. Pero sobre todo, lo que más se puede encontrar en el Quadrilatero son todo tipo de establecimientos para comer. Los mejores platos tradicionales boloñeses se pueden degustar aquí. Tanto tortellinis, tagliatelle o mortadela como también toda pasta, los salumi, pescado, pan, vino y mucho más.

Pero no solo eso, entre tantos restaurante, bares y negocios, también se pueden visitar otros lugares interesantes y con mucha historia como por ejemplo en via Clavature 10 se encuentra la iglesia Santa Maria del Vita construida en el Siglo XIII o en Via dei Musei podemos pasear por el Portico della Morte. Un antiguo pórtico que toma su nombre del Hospital cercano que ahora alberga el Museo Civico Archeologico. Los miembros de la Compañía de la Muerte se ocuparon de los pacientes graves e incurables y eran los «consoladores» de los condenados a muerte.

5. Qué ver en Bolonia: Santuario de Nuestra señora de San Luca.

El santuario de Nuestra Señora de San Luca se encuentra en la cima de la colina Calle della Guardia, rodeada de bosques y naturaleza, es uno de los lugares que no debes dejar de ver en Bolonia. 

La arquitectura de la iglesia es bastante impresionante, con un exterior simple pero que combina diferentes estructuras circulares y cuadradas en un estilo barroco, y un interior decorado con hermosos frescos y preciosas esculturas hacen valer la visita. Sin embargo, lo que más destaca del Santuario son las vistas de Bolonia desde su terraza, la historia que dió origen a la Iglesia y el camino para llegar a la cima.

Cuenta la leyenda de Teocle que en este punto le apareció la Virgen María con su hijo en brazos a un peregrino dedicado a la fe. Luego de este acontecimiento, éste lugar se transformó en un punto de peregrinaje por muchísimas personas. Fue así que en 1674 se decidió construir una capilla que con el tiempo (casi 100 años) se ampliaría hasta convertirse en este imponente edificio.

Para llegar al Santuario a pie y por el camino de peregrinaje hay que pasar por un pórtico de más de 600 arcos. Con un recorrido de 3,7 kilómetros, ostenta ser el pórtico más largo del mundo. Se puede partir del pórtico del Archiginnasio, lateral a la basílica, luego continuar por via Farini, via De’ Carbonesi y via Collegio di Spagna para luego pasar por Porta Saragozza hasta la basílica. Si no deseas caminar, puedes llegar hasta la Iglesia con el Bus 58 que se pasa entre Vía Casiglia y Via Saragozza (puedes comprar los boletos en las Tabaccheria)

Ingresar a la Iglesia es gratuito sin embargo para subir a la terraza hay que pagar una donación de 5€. Con la Bolonia Welcome Card Plus es gratuito.

6. Qué ver en Bolonia: Archiginnasio de Bolonia.

El Palacio Archiginnasio de Bolonia es uno de los edificios más importantes y representativos de la ciudad, esta fama se debe principalmente a que fue sede de la antigua Universidad de Bolonia y que hoy alberga la Biblioteca Comunal del Archiginnasio.

Archiginnasio

El palacio Archiginnasio fue construido entre 1562 y 1563 por órdenes del papa Pío IV. El propósito era centralizar la educación universitaria que previamente se encontraba dispersa en varios lugares otorgándole un edificio en particular.

El edificio, desde 1838, después de haber sido una escuela primaria durante algunos años, es la sede de la Biblioteca. Vale la pena visitar su patio interior rodeado por unas elegantes arcadas, la hermosa biblioteca repleta de libros antiquísimos, la Sala Stabat Mater y el Teatro anatómico, un salón diseñado para lecciones de anatomía llamado así por la característica forma del anfiteatro.

El Palacio Archiginnasio se puede visitar de lunes a Domingos pero los horarios varían, lo mejor es consultar en el sitio Web. Ingresar al patio central y recorrer sus escaleras con algunas muestras de libros antiguos es gratis. Sin embargo, para ingresar a las salas o a la biblioteca hay que abonar una entrada de 3€.

7. Qué ver en Bolonia: Caminar por los pórticos de Bolonia.

Pórticos.

Si hay algo por lo que se caracteriza Bolonia es por sus pórticos. En sus casi 40 kilómetros de pórticos podemos encontrar para todos los gustos, elegantes, sencillos, clásicos, modernos, barrocos, renacentistas, altos, bajos e incluso el más largo del mundo, el pórtico de San Luca con 3.5 kilómetros.

La gran mayoría de los pórticos nacieron en la baja edad media y tenían una funcionalidad que al día de hoy se sigue agradeciendo. No simplemente era una construcción de decoración arquitectónica, sino que en los otoños ventosos o en los inviernos lluviosos daba refugio a sus transeúntes, y los veranos calurosos daba protección a la sombra del terrible sol.

Pórticos 2.

En principio los pórticos eran construidos de madera aunque luego, por decreto en 1598, tuvieron que ser construidos en material. Alguno de los pocos ejemplos de los antiguos pórticos de madera podemos encontrarlo en la Casa Isolani por la Strada Maggiore o el pórtico del Palazzo Bolognini.

Caminando por estos hermosos paseos encontraremos de todo, negocios, restaurantes, bares, cafés, librerías, mercados, shoppings y más. Todos tienen su pórtico en la entrada y muchos incluso hacen uso de ellos.

Sin duda, que este detalle arquitectónico hace de Bolonia una ciudad muy singular, dotándola de una belleza particular que nos hace sentir estar caminando en siglos pasados.

8. Qué ver en Bolonia: Mercato delle Erbe.

Mercato delle erbe Bolonia

El Mercato delle Erbe es, y fue, el mercado cubierto más grande en el Casco histórico de Bolonia. En el mercado se puede ver los diferentes negocios de frutas, verduras, carne, queso, vino entre otros. Además dentro del edificio hay un espacio de comida donde se pueden degustar muy ricos platos.

Desde comienzos del siglo XX, el Mercato delle Erbe se ubicaba en la Piazza de Marchi cerca del la Iglesia de San Francisco. En 1910, cuando la ciudad necesitó ese espacio ocupado por el mercado, se construyó el nuevo mercado cubierto en Via Ugo Bassi. Sin embargo, tuvo que ser reconstruido en 1949 debido a que fue devastado por la segunda guerra mundial.

Mercato delle Erbe Bolonia 2

Si te gusta pasear por los mercados tradicionales, éste mercado es una buena oportunidad. Además de poder probar la fruta y verdura de Italia, también se puede comer en su patio de comida a precios bastante acomodados.

El ingreso principal se encuentra en la Via S. Gervasio aunque también se puede ingresar por Via Ugo Bassi. El Mercado empieza a las 7 am y permanece abierto hasta el atardecer.

Qué comer? ¿Qué comer en Bolonia?

La gastronomía es uno de los aspectos por los que se caracteriza la ciudad, no por nada la llaman Bolonia la grassa. Entonces, cuando visitemos la ciudad tenemos la obligación de probar algunos de sus platos tradicionales.

Qué comer en Bolonia

En principio, los Tagliatelle al ragu bolognese (comunmente conocida como salsa bolognesa) son siempre una muy buena opción. Esta particular salsa tiene carne picada (o molida), panceta de cerdo, cebolla y salsa de tomate.

Los tortellini son una especialidad de la ciudad y de la región, los pueden encontrar en muchas versiones y tamaños. En Bolonia hay muchos locales que preparan el plato de pasta en el momento, con pasta fresca.

La cotoletta boloñesa es un clásico que ningún carnívoro debería perderse. Se trata de una trozo de ternera empanada frita, que se le agrega una rebanada de jamón y unas lascas de queso parmesano. La cotoletta alla bolognese suele acompañarse de patatas y friggione, una sabrosísima salsa de tomate, cebolla y aceite de oliva.

Donde comer? ¿Dónde comer en Bolonia?

Dentro del casco histórico podemos encontrar Osteria Dell’Orsa. Este local es muy popular ya que se puede comer muy rico y a precios muy accesibles. Sobretodo es interesante porque su plato estrella son los tagliatelle al ragu. También es recomendable la lasaña de alcachofas. Dirección: Via Mentana, 1.

Por los pórticos de Via del Pratello se encuentra la Trattoria Fantoni, un local muy popular donde podremos degustar los platos más tradicionales de Bolonia a precios económicos. El local es de esos con manteles a cuadros rojos y blancos y con una pasta que es una exquisitez. Dirección: Via del Pratello, 11/A

En poco más alejado del centro pero tampoco tanto que no se pueda caminar podemos comer en Trattoria Da Vito. No esperes de este local mucho lujo o delicadeza ya que lo importante es la comida. Aquí se podrá degustar los platos tradicionales bologneses cocinados a la verdadera forma italiana, como hace décadas que se viene preparando, realmente auténtico y a precios muy accesibles. Dirección: Via Mario Musolesi, 9.

Dónde dormir? ¿Dónde alojarse en Bolonia?

Si te preguntas dónde dormir en Bolonia, sin dudas lo mejor es alojarse en el casco histórico. Bologna no es una ciudad muy grande para recorrer y las atracciones más alejadas se pueden llegar fácilmente en bus.

Si los precios de la zona céntrica pueden ser un poco elevados para tu presupuesto, puedes probar el barrio cerca de la Estación Central de Bolonia (del lado sur preferentemente) que no se encuentran muy lejos de la piazza maggiore y los precios de alojamiento por noche son más económicos.

Pero si quieres un lugar donde no pierdas comodidades y lujos sin pagar demasiado puedes optar por fuera del casco histórico. Lo importante es elegir algún alojamiento ubicado en las avenidas Via aurelio Saffi (donde circula el bus del aeropuerto), Via Stalingrado o Via Sabotino donde circulan mucho de los autobús que se dirigen al centro.

En mi caso elegí el Grand Hotel Elite muy lindo, cómodo, bien ubicado y a buen precio. A unos 15 minutos a pie del centro. Dirección: Via Aurelio Saffi, 36.

Cuanto tiempo? ¿Cuántos días en Bolonia?

Bolonia no es una ciudad muy grande y la mayoría de los puntos turísticos se encuentran dentro del casco antiguo dentro de un radio bastante chico como para poder caminarlo.

Entonces, Bolonia se puede ver y recorrer en un día, tiempo suficiente para conocer la gran mayoría de las puntos de interés. Si se tiene un poco más de flexibilidad, quizás Bolonia se pueda ver en dos días para poder disfrutar de otras atracciones un poco más alejadas del centro.

Entonces qué me dices ahora, ¿te gustaría viajar a Bolonia? Si sabes alguna otra actividad para hacer o lugar que ver en Bolonia, puedes dejarme un comentario. También si tienes alguna duda puedes preguntarme e intentaré ayudarte.

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