Bratislava es la capital y mayor ciudad de Eslovaquia. Sin embargo, muchas veces se ve eclipsada por Viena o Budapest que se encuentran a unos pocos km de distancia. Generalmente muchos se preguntan, ¿vale la pena visitar Bratislava? Aunque la capital Eslovaca puede ser pequeña en comparación a otras de Europa, de dimensiones muy chicas y tan sólo medio millón de habitantes, también se transforma en una ciudad ideal para recorrer en un día. Las ventajas para visitarla son varias. Los lugares que hay para ver en Bratislava son accesibles caminando. La moneda de Bratislava es el euro pero la ciudad es bastante económica. Y siempre se puede visitar viajando en el día desde Viena o Budapest.
Por otro lado, también debo remarcar que en mi opinión, no se debe dedicarle más de un día y una noche a Bratislava. Quizás, si estas muy holgado de tiempo, puedes dedicarle dos días para hacer turismo más relajado.
En definitiva, sí es recomendable visitarla, pero nuevamente, no asignarle más de un día al organizar nuestra agenda de viaje. La ciudad tiene su encanto, tiene su vibra, y sobre todo tiene una historia muy interesante para contar. Creo que la mejor forma de visitarla es entendiéndola desde ese punto. Estudiar un poco antes de llegar o recorrerla con algún guía nos va a permitir exprimir al máximo lo que vamos a ver.
Para ayudarte en esa tarea, a continuación te detallo las 10 mejores actividades del 2020 que hay que ver en Bratislava en un día:
1. Qué ver en Bratislava: Recorrer el casco antiguo.
El casco antiguo parece un cuento medieval, con sus calles serpenteantes, subidas, bajadas, calles de adoquín y plazas que encontramos sin quererlo, crean una atmósferas de otra época.
La zona está siempre llena de vida, repleta de negocios de todo tipo, restaurantes para probar comida Eslovaca y bares para tomar buenas cervezas (la cerveza es la bebida nacional) Además, siempre encontraremos muchas gente caminando por sus calles, yendo, viniendo, mezclándose con los turistas, aunque no veremos tantas personas como en Praga o Cracovia.
Querramos o no, incluso si visitamos Bratislava en un día, el casco antiguo es por donde nos moveremos la mayor parte del tiempo. Casi la totalidad de los grandes atractivos de Bratislava se encuentran en ésta zona, por lo que es un gran lugar para empezar recorrer.
Si tenemos la oportunidad de estar por la noche en Bratislava, como en muchas otras capitales Europeas, las ciudad iluminada le da un toque mágico y hermoso que nos invita a perdernos por las calles del casco antiguo.
2. Qué ver en Bratislava: El castillo de Bratislava.
El Castillo, ubicado en lo alto de la colina junto al Danubio, es uno de los lugares que no podemos dejar de ver en Bratislava. Se puede llegar fácilmente caminando desde el centro, sólo a unos 15 minutos a pie. El caminos tiene una pequeña subida llegando al Castillo pero vale la pena el esfuerzo.
La historia de éste lugar se puede remontar a la edad de piedra ya que han encontrado rastros de asentamientos desde la prehistoria. Además en el castillo han vivido romanos, celtas y eslavos, por lo que su historia es larga. Inicialmente ésta fortaleza se comenzó a construir en el siglo X, pero un gran incendio en 1811 destruyó gran parte de él. La versión que se puede ver hoy, un gran cuadrado blanco con tejado rojo y cuatro torres en las esquinas (uno de los símbolos de Eslovaquia) es producto de un programa de reconstrucción iniciado en 1950 luego de grandes debates sobre su arquitectura y su posterior uso.
Actualmente, una parte del castillo es la residencia oficial del Presidente de la República Eslovaca, otra parte alberga colecciones del Museo Nacional, y también podemos encontrar algunas salas de conciertos.
El Castillo con su historia, sus murallas y sus jardines son justificativos suficientes para subir la colina y visitar ésta fortaleza, por lo menos recorrerla por fuera. Pero no solamente eso, desde la cima de la colina se puede acceder a una de las mejores vistas de la Ciudad de Bratislava junto al Río Danubio. Claramente un imperdible que hay que ver en Bratislava.
3. Qué ver en Bratislava: La Catedral de St. Martin.
La Catedral se encuentra muy cerca del Castillo de Bratislava y queda de camino al centro del casco antiguo. Es la iglesia más grande y más antigua de la ciudad ya que su construcción se completó en el siglo XIV. Su historia y la importancia de los acontecimientos que ocurrieron en ella son claros motivos para decidir visitarla.
La Catedral St. Martin fue durante 300 años la iglesia donde se realizaron las coronaciones de los reyes de Hungría. Coronaciones como la de Leopoldo I de Habsburgo o María Teresa I de Asturias ocurrieron en éste lugar. De hecho, la catedral es donde finaliza el camino real que hoy en día podemos encontrar a lo largo de la ciudad de Bratislava (buscar las placas de coronas doradas en el suelo de las calles).
Además, la Catedral fue construida sobre un antiguo cementerio, por lo que debajo de la iglesia hay catacumbas con criptas de grandes personalidades eclesiásticas a las que se puede acceder.
Tanto el interior como el exterior de la Catedral es muy bonito para ver. En su fachada de estilo gótico destaca su torre de 85 m de altura que finaliza con una corona dorada (pesa más de 300 kg) en lugar de una cruz, símbolo que la catedral era lugar de coronaciones. En el interior podemos encontrar vitrales góticos, grandes altares, varias estatuas y la capilla con los restos de Juan el Limosnero.
La catedral es realmente muy hermosa, aunque comparada con las demás catedrales de Europa, queda muy por detrás. Por lo tanto, no la visites con expectativas puestas en su arquitectura sino por la historia y relevancia de sus acontecimientos.
Se puede recorrer gratuitamente todos los días aunque los horarios van cambiando. Para asegurarse poder ingresar es mejor chequear en su sitio Web.
4. Qué ver en Bratislava: La Plaza Hlavne Namestie.
La plaza Hlavne Namestie es una de las principales plazas de Bratislava. Ubicada en el casco antiguo es informalmente conocida como el centro de la ciudad.
En Hlavne Namestie encontraremos mucha vida ya que es lugar de encuentro de locales y de turistas. La rodean embajadas, restaurantes, cafeterías y tiendas donde comprar recuerdos. En el centro de la plaza se ubica la fuente de Maximiliano, también conocida como fuente de Rolando. Una fuente del siglo XVI con una estatua de Maximiliano II, gobernador del Sacro Imperio Romano. Según cuenta la leyenda, la figura se mueve a medianoche en Nochevieja.
Es habitual que en la plaza se organicen distintos tipos de espectáculos como obras de teatro, conciertos de música, festivales gastronómicos y en navidad un pintoresco mercado.
Como mencioné anteriormente, si vamos a recorrer Bratislava en un día, es conveniente comenzar por la Plaza Hlavne Namestie ya que es el centro del casco antiguo.
5. Qué ver en Bratislava: El ayuntamiento antiguo.
El antiguo ayuntamiento (Stara Radnica) se ubica en una de las esquinas de la Plaza Hlavne Namastie. El edificio del siglo XIV es muy bonito y está muy bien conservado. Aunque no destaque por su arquitectura, es fácil de reconocer al ver su fachada color crema, el tejado verde y su torre del reloj.
El ayuntamiento está conformado por la combinación de tres edificios como el de Praga. La sección donde se encuentra la torre del reloj es la más antigua, y aunque en principio se piense que posiblemente haya sido una iglesia, en realidad su función era de defensa.
A simple vista se pueden notar dos detalles de la torre. Primero, la bola de cañón incrustada en la pared, al costado de la ventana gótica, un recuerdo de las guerras napoleónicas. Segundo, la marca que alcanzó el agua del Danubio en la inundación del año 1850.
Se puede subir a la torre de 45 m de altura para tener unas muy lindas vistas de la plaza, el casco antiguo, e incluso se ve muy bien el Castillo de Bratislava junto a la torre de la Catedral St. Martin.
También existe la posibilidad de ingresar al coqueto patio interior del antiguo ayuntamiento, con sus largas galerías y pronunciadas arcadas, donde se encuentra la entrada al Museo de Historia de Bratislava. Está abierto todos los días menos los lunes. La entrada son 5€ los adultos y 2,50€ los niños y jubilados.
6. Qué ver en Bratislava: Estatuas de la ciudad. Al típico que hacer en Bratislava en un día.
Si hay algo particular en la ciudad son estatuas y esculturas. Nos podemos divertir en nuestro viaje a Bratislava de un día descubriendo las diferentes estatuillas a lo largo de todo nuestro recorrido.
Te voy de detallar las estatuas más icónicas y que hay que ver en Bratislava en un dia:
Rubberneck: También llamado Cumil es probablemente una de las estatuas de Bratislava más conocidas. Se trata de la figura de un hombre saliendo de una alcantarilla justo en la esquina de las calles Panská y Sedlarská. Dado que el pobre hombre ha perdido dos veces la cabeza a causa de conductores imprudentes, las autoridades han puesto a un costado la señal de tránsito “Man at work”.
Soldado Descansando: Encontraremos a un soldado napoleónico (algunos creen que es el propio Napoleón) muy simpático apoyado en el único banco de la plaza Hlavne Namestie.
Soldado de guardia: Es un soldado formado dentro de su garita haciendo guardia. Supuestamente era el antiguo guardia del mercado de la Plaza mayor Hlavne Namestie.
Schöne Náci: Es la estatua de un curioso personaje de la vida de Bratislava llamado Ignacio Lamar, nacido en 1897. Cuentan que éste hombre se ponía su mejor frac para caminar por la ciudad y saludaba a las señoritas con una enorme sonrisa a la vez que se quitaba el sombrero. La estatua se ubica en la calle Rybarska Bran justo llegando a la plaza Hlavne Namestie.
Hans Christian Andersen: Es la estatua del famoso escritor Danés (autor de las fábulas “El patito feo” y “La sirenita” entre otras) junto a algunos de sus personajes. Se encuentra ubicada en la plaza Hviezdoslavovo námestie cercas del puente SNP.
Paparazzi: Es una particular estatua de un Paparazzi apoyado contra la pared apuntando con su cámara hacia el antiguo café Paparazzi, simulando tomarle una fotografía a algún famoso. Antiguamente la estatua se encontraba en la esquina de las calles Laurinská y Radnicná pero desde que el café cerró, movieron la estatua y la enviaron a la torre UFO en Bratislava.
Seguramente que puedas ver algunas otras en tu recorrido por Bratislava. Puedes dejarme en los comentarios cuales te gustaron y cuales hay que incluir en el articulo.
7. Qué ver en Bratislava: La Puerta y el Puente de San Miguel.
Al comienzo de la calle Michelaská (la calle de Miguel) se encuentra un pequeño puente que pasa por encima de falso foso. El puente se llama de San Miguel y en él se encuentran dos esculturas, la estatua de San Juan y la de San Miguel.
Al finalizar el puente se pasa por la Puerta de San Miguel, una de las cuatro puertas de acceso a la ciudad que existían en la antigüedad. La puerta es del siglo XIV, momento en el que existía una muralla medieval que rodeaba la ciudad.
La puerta, que en realidad es una arcada con una torre de 51 m de altura encima, inicialmente fue construida en estilo gótico. Sin embargo, después de varias reconstrucciones se le dió el aspecto barroco que vemos hoy y se le agregó en el techo la estatua de arcángel Miguel.
Actualmente en el interior de la torre se encuentra un museo sobre armas medievales que se puede visitar. Incluso se puede subir hasta lo más alto de la torre para tener buenas vistas del casco antiguo de la ciudad.
Un detalle, al pasar por la Puerta de San Miguel veremos en el suelo el kilómetro cero de Eslovaquia. Desde allí se miden las distancias hacia otras capitales del mundo.
8. Qué ver en Bratislava: La plaza Hviezdoslavovo námestie.
Es una muy bonita plaza rodeada de hermosos edificios, bares y cafeterías. A diferencia de la Plaza Mayor, la plaza Hviezdoslavovo es mucho más grande y alargada. Se encuentra al sur del casco antiguo y llega casi hasta el puente nuevo. Lleva su nombre en conmemoración a uno de los poetas eslovacos más conocidos, Pavol Országh Hviezdoslav. Se puede ver una gran estatua del poeta en la misma plaza situada en frente de la embajada de Estados Unidos.
Además de las estatuas de Pavol Hviezdoslav y Hans Christian Andersen, al final de la plaza también se puede encontrar la columna de la peste de la Santísima Trinidad. La columna, se construyó entre los años 1712 y 1713 como símbolo del fin de la epidemia de la peste negra.
En una de las puntas de la plaza encontraremos el edificio del Teatro Nacional Eslovaco, un edificio de estilo neorrenacentista de fines del siglo XIX donde se puede disfrutar de grandes espectáculos de ópera, ballet y teatro. En su fachada se pueden ver representados bustos de Shakespeare, Goethe y Mozart.
Seguramente en nuestro recorrido de Bratislava en un dia pasaremos por esta plaza y sino, deberíamos incluirla en nuestra agenda. También es muy bonito volver de noche ya que el ambiente y la vida de la plaza se vuelve más festivo aún.
9. Qué ver en Bratislava: El Puente Nuevo y su Torre (restaurante UFO).
El Puente nuevo es el más conocido de Bratislava. Fue construido en los años setenta durante la época del comunismo. El puente cruza el Danubio desde el casco antiguo y conecta con el barrio Petrzalka.
La particularidad de este puente es que en una de sus puntas tiene un torre de 95 m de altura y en la cima hay una estructura que se asemeja a un OVNI donde hay un restaurante de nombre UFO.
Se puede subir hasta la cima en ascensor (valor 7,50€) o subir sus 430 escalones. Arriba se puede comer en el restaurante aunque los precios no son del todo económicos para lo que se encuentra en Bratislava (aunque el valor del ascensor se descuenta del precio). Pero lo mejor son las vistas que se pueden ver de Bratislava desde su mirador.
10. Qué ver en Bratislava: La iglesia azul.
La iglesia azul se encuentra a las afueras del casco antiguo pero no muy lejos, tan sólo a unos 10 minutos a pie. La verdad es que la iglesia azul en realidad se llama iglesia modernista de Santa Isabel (Kostol svätej Alžbety), una princesa de la Edad Media. Cuenta la leyenda que el marido de Isabel le prohibía regalar alimentos a los pobres. Un día cuando Isabel se dirigía a llevarle comida a escondidas, su marido la encontró en la calle, pero milagrosamente la comida se transformó en rosas.
La particularidad de ésta iglesia es que se encuentra pintada en diferentes tonalidades del color azul. Se construyó entre 1909-1913 y el arquitecto fue el húngaro Ödön Lechner, conocido como el ‘Gaudí húngaro’. El estilo de la iglesia es art Nouveau, más específicamente es estilo Modernismo secesionista húngaro.
El interior es pequeño. pero muy bonito y acogedor. Incluso los bancos de madera se encuentran pintados de celeste, aunque en las paredes predomina el blanco con algunas inscripciones escritas en oro.
Aunque Bratislava se puede recorrer en un día pero también te dejo otras actividades que hacer si tienes más tiempo.
11. El Castillo de Devín en Bratislava (Eslovaquia).
El castillo de Devín es un antiguo castillo ubicado en la cima de una colina a 212 m de altura, justo en la confluencia de los ríos Danubio y Morava. Se han encontrado rastros de asentamientos en este lugar desde la prehistoria. Primero Celtas, luego Romanos y finalmente Eslavos vivieron en ésta zona.
El Castillo se construyó en el siglo XIII, en principio como una fortaleza para proteger las fronteras del Reino de Hungría. Luego, en el siglo XV, se le agregó un palacio al castillo, y sus fortificaciones fueron reforzadas durante las guerras contra el Imperio otomano. Sin embargo, en 1809, en la guerras Napoleónicas, el Castillo de Devín fue destruido.
Al día de hoy sólo se reconstruyó una parte de la antigua fortaleza donde se instaló el Museo del Castillo. En la cima, además de visitar el museo, también se pueden ver las ruinas del Castillo, el pozo de agua, las murallas y donde se encontraba la iglesia y los edificios romanos. Pero sin dudas lo mejor son las vistas desde la cima, poder caminar al aire libre y disfrutar de la tranquilidad de lugar.
No es difícil llegar al castillo, solamente son 15 km desde el centro de Bratislava. Se puede llegar en autobús, bote, caminando o en bicicleta. El autobús que se dirige al Castillo de Devín es el 29, y se puede subir en el Puente nuevo. Los botes parten desde Bratislava dos veces al dia desde un puerto especial también cerca del Puente. Otra opción es hacer trekking de unas 2 horas o incluso llegar en Bicicleta, el recorrido es hermoso.
12. La pirámide invertida.
La pirámide invertida es la sede de la radio pública eslovaca y uno de los edificios más famosos que hay que ver de Bratislava. Está situada relativamente cerca del centro, a 10 minutos a pie hacia el norte del casco antiguo, en la calle Mýtna 2826.
El edificio así como su nombre lo indica es una gran pirámide puesta de cabeza. El impactante estilo arquitectónico se llama brutalismo aunque en Eslovaquia se le dice tecnicismo. La construcción empezó en 1968 pero no se terminó hasta 1983, y la primera transmisión desde la pirámide ocurrió en 1985.
Dentro de la pirámide hay otra pirámide invertida, la pirámide interior. En esta pirámide interna se encuentran los estudios, las salas de grabación, los archivos y la biblioteca. Incluso, este particular edificio alberga una sala de conciertos suspendida por grandes pilares que generan una increíble acústica. Tal es así que la orquesta filarmónica de Viena grabar sus discos allí.
En el año 2001 la pirámide fue elegida como la Construcción del Siglo XX en Eslovaquia aunque el periódico británico The Telegraph la incluyó en la lista de los edificios más feos del mundo.
Realiza una excursión a Viena o Budapest.
Puede ser una buena opción quedarse en Bratislava por más de un día para hacer base y recorrer otras ciudades cercanas (algo recomendado dado que Bratislava es una ciudad mucho más económica). Puedes viajar a Viena desde Bratislava ya que tan solo son 60 kilómetros y en 1 hora de tren puedes estar en la capital austríaca. Para que puedas organizar tu viaje a Viena, puedes leer éste artículo para saber qué ver en Viena y que actividades se pueden realizar.
Y si ya conoces Viena y prefieres Budapest, también puedes tomar un tren que en aproximadamente 2 horas llega a la capital húngara. Aquí puedes leer éste artículo también para saber qué ver en Budapest y que actividades se pueden realizar.
¿Dónde alojarse en Bratislava?
Bratislava es una ciudad relativamente fácil para buscar un buen alojamiento. Eslovaquia de por sí es un país barato en comparación con otros de Europa. Además, Bratislava no es una ciudad grande, por lo que las opciones bien ubicadas y a precios accesibles son bastantes.
Staré Mesto.
El barrio de Staré Mesto es el casco antiguo de la ciudad y es donde se encuentra la mayoría de los atractivos turísticos de Bratislava. Entonces alojarnos en esta zona de la ciudad es ideal para estar cerca de todo. Además cuenta con todo tipo de entretenimientos bares, restaurantes, discotecas, comercios, etc.
La oferta de alojamientos en esta zona es abundante lo que también ofrece una amplia gama de precios ideal para la mayoría de los presupuestos. Sin embargo, esta es una de las zonas más caras de la ciudad y quizas podamos conseguir mejores precios resignando sólo un poco de puntaje en ubicación.
De camino a Nové Mesto.
Otro barrio recomendable donde dormir en Bratislava es de camino al Nové Mesto o Ciudad nueva. Ésta zona se ubica al noreste del casco histórico, a lo largo de las avenidas Hodžovo námestie y Špitálska.
En éste barrio a pocos minutos a pié del centro también abundan las opciones de alojamiento, los bares, restaurantes y comercios a precios un poco más económicos. Además se encuentra bien conectado ya que por las avenidas pasan autobuses y el tram.
Durante mi última visita a Bratislava elegí alojarme en ésta zona en Patio Hostel. Uno de los mejores hostel en Bratislava, moderno, limpio y buen ambiente, muy cerca del centro.
Nové Mesto.
En el barrio de la Ciudad Nueva per se encontrarás buenos alojamientos, modernos, lindos e incluso apartamentos a buen precio.
En cuanto a la distancia, Nové mesto se encuentra un poco alejado del centro, aproximadamente 3km. Sin embargo, es una distancia totalmente caminable, unos 40 minutos a pie. Por otro lado, si prefieres ir en transporte público, esta zona está unida por tram, autobús y tren.
Espero haber podido responder tus dudas si ¿Vale la pena visitar Bratislava? En mi opinión, si vale la pena visitar Bratislava. Sin embargo, como te lo anticipé, Bratislava es una ciudad que se pueden ver en un día o dos. Claro que si quieres quedarte más tiempo y estar más tranquilo, es totalmente aceptable. Solamente ve y disfruta de esta hermosa ciudad.