Bruselas es una ciudad repleta de actividades para hacer y lugares para ver, ya sea durante el día como por la noche. Puedes visitar muchos museos, pasear por sus plazas, descansar en sus parques, disfrutar de sus cafeterías o probar las mejores cervezas en muchos de sus bares. Realmente no puedes decir que en la capital belga te puedes aburrir. Para que puedas aprovechar de tus días en la ciudad sin gastar mucho dinero, aquí te dejo qué es lo que hay que ver en Bruselas gratis.
También puedes leer la guía con las mejores 20 actividades para hacer en Bruselas, más extras.
1. La Grand Place, lo primero que ver en Bruselas gratis.
La Grand Place, o Gran Plaza en español, es sin duda el atractivo más importante y más famoso de Bruselas. Con tan solo pararnos en el centro de la plaza y observar a nuestro alrededor, ya nos podemos dar cuenta el motivo. La cantidad de detalles dorados en sus edificios, el suelo de adoquines, los cafés que la rodean y la atmósfera vibrante, hacen de La Grand Place una de las plazas más hermosas de Europa.

Pero el Grote Markt (su nombre en Flamenco) no es solamente su belleza arquitectónica. También es digno de conocerlo por toda la historia que guarda en sus casi nueve siglos de vida. La Gran Plaza surgió a fines del siglo XI, con el establecimiento de un pequeño mercado comercial al aire libre, y desde entonces ha sido escenario de grandes acontecimientos históricos.
Las edificaciones más importantes que se pueden encontrar en la plaza son, el ayuntamiento, la casa del rey y las que en su momento fueron las distintas casas de los gremios (los cerveceros, los lecheros, los toneleros, los arqueros, los merceros y algunos otros más).
Realmente la Grand Place es digna de ser visitada, tanto de día como de noche, ya que la plaza con todas sus luces encendidas es un espectáculo hermoso. No por nada fue incluida como Patrimonio de la Humanidad en 1998.
Sin dudas, la Gran Plaza es uno de los primeros lugares que ver en Bruselas y además es una actividad gratis.
2. Estatua de Everard t’Serclaes para volver y tener suerte en el amor (o no).
Como en muchas ciudades Europeas, Bruselas también tiene su tradición de tocar algún monumento para volver a la ciudad, tener suerte en el amor, dinero o salud. En este caso, en la rua Charles Buls, justo en una de las esquinas de la Grand Place, se encuentra una estatua de bronce en conmemoración a Everard t´Serclaes.

La historia cuenta que cuando Bruselas fue conquistada por el conde de Flandes Luis II, en el año 1356, Everard y un grupo de ciudadanos escalaron los muros de la ciudad y la reconquistaron. De esta manera le devolvieron el poder correspondiente a Juana de Brabante y Venceslao I de Luxemburgo.
Éste acto de heroísmo y valentía transformó a Everard en una figura muy respetada e importante de la ciudad de Bruselas. Sin embargo, en 1388 fue asesinado a sangre fría por oponerse a las medidas que empujaba el Señor de Gaasbek.
Volviendo a lo que la leyenda popular dice, en principio si se toca solo el brazo, tendremos suerte y volveremos a Bruselas. Ahora, si tocamos desde el brazo hasta los pies, entonces encontraremos el amor y contraeremos matrimonio. Sin embargo, si tocamos desde los pies hasta los brazos, sucederá lo contrario y nos divorciaremos.
También se dice que si se toca la rana que se encuentra debajo de la estatua tendremos salud, y si tocamos el perro tendremos dinero. En definitiva, sea como sea, el monumento a Everard se encuentra siempre rodeado de turistas y su dorado brilla radiante de tanto manoseo.
3. La trilogía Belga: Manneken pis, Janneken Pis y Zinneke pis.
En Bruselas hay tres estatuillas de bronce que componen una trilogía de gente haciendo pis. Sí, leíste bien, gente haciendo pis. Puede sonar algo raro pero en Bruselas son muy famosos y conocidos. Son atracciones turísticas que hay que visitar y dedicarle por lo menos algunos minutos a conocer su historia.
Manneken Pis.

El primero y más importante es el Manneken Pis (hombrecito que hace pis en neerlandés). Es un niño desnudo de bronce que mide 65.5 cm de altura y se encuentra orinando sobre una fuente ubicada en la esquina de las calles L’Etuve y Chene. Ésta escultura es realmente antigua y sus orígenes se puede remontar a 1388 (aunque la estatuilla original fue reemplazada varias veces).
Hay varias leyendas respecto a ésta particular escultura. Por ejemplo, se dice que en el siglo XIV, cuando Bruselas se encontraba sitiada por el enemigo, los atacantes idearon un plan para colocar cargas explosivas en las murallas. Sin embargo, un niño llamado Juliaanske que los estaba espiando, salvó la ciudad orinando sobre la mecha encendida. Según otra leyenda, el hijo de un noble de Bruselas se desvió de una procesión para orinar en la pared de una casa. Esta casa resultó ser de una bruja que al verlo le lanzó un maleficio convirtiéndolo en estatua.
Sin importar si alguna de estas leyendas es verdadera, el pequeño niñito es un símbolo de Bruselas y una estatua muy querida por sus ciudadanos. Tanto es así que en los días festivos suelen disfrazarlo, y hasta tiene su propio museo con todo su vestuario (más de 650 trajes). Un imperdible que ver en Bruselas y gratis.
Mi recomendación es pasar solo unos momento durante el día, ya que generalmente el Manneken pis se encuentra atestado de turistas (cual Gioconda de Da Vinci), y volver de noche donde se encuentra todo más tranquilo.
Janneke Pis.
El segundo, mejor dicho, “la” segunda estatuilla es Jeanneke Pis. Una pequeña estatua de una niña haciendo pis sobre una pequeña fuente. Aunque es mucho más reciente, inaugurada en 1987, ésta niña es considerada la hermana del Manneken pis. También puede decirse que es el contrapunto del niño, ya que se encuentra aproximadamente a la misma distancia respecto a la Grand Place pero para el lado opuesto. La Jeanneke Pis se encuentra al final del callejón Impasse de la Fidélité.
Zinneke Pis.
La última estatuilla de la trilogía es el Het Zinneke Pis (perro que hace pis) y está ubicada en la esquina de las calles Rue des Chartreux y Rue du Vieux-Marché-aux-Grains. Como su nombre lo dice, es un pequeño pichicho haciendo pis contra un poste (no es una fuente). Sin embargo, desde que fue inaugurada en 1998, esta estatua no es muy querida por los ciudadanos de Bruselas. Se nota al ver que no tiene ninguna reja o protección para tocarlo a diferencia de las otras dos. De hecho, en 2015 fue arrollada por un auto y tuvo que ser reacondicionada por el escultor.
4. Mont das Arts es un lugar que no podemos dejar de ver en Bruselas.
Mont das Arts es en mi opinión uno de los rincones más lindo de Bruselas. Es como un mini mini (y no es error de duplicado) jardín de Versalles en la ciudad. En este lugar se encuentra un espacio verde con mucha tranquilidad, árboles, esculturas, monumentos y una escalinata que nos lleva a una de las mejores vistas de la capital belga.

El Monst das Arts fue enviado a construir por Leopoldo II con motivo de la Exposición Universal de 1910 con la idea de convertirlo en el barrio de las artes. Para ello, Leopoldo II compró todas las tierras del vecindario y manda a demoler los viejos edificios. El proyecto inicial contemplaba grandes edificaciones, pero acercándose la fecha de la exposición, y con los pocos recursos financieros que se consiguieron, se decidió crear un pequeño jardín. A los ciudadanos de Bruselas le gustó tanto el nuevo espacio que permaneció de esa forma.
Hoy en día en Mont das Arts se encuentran la Biblioteca Real de Bélgica, los Archivos Nacionales de Bélgica y el monumento a Alberto I. Pero a pocos metros de distancia también se puede visitar el Museo Magritte, el Museo BELvue, o el Museo de Instrumentos Musicales (MIM).
Durante los días miércoles o domingos de la primer semana del mes, muchos museos de la ciudad tienen acceso gratuito. Lee la lista completa aquí.
Sin embargo, el punto fuerte del Mont das Arts es que desde la cima se puede observar gran parte del centro histórico con la torre del ayuntamiento como figura destacada. Además la atmósfera del lugar es muy agradable y hasta un poco bohemia, donde se pueden encontrar músicos a la gorra y algunos otros artistas que venden sus pinturas o artesanías.
El carrillón del Monts das arts
También en uno de los costados del Monts das arts podemos ver el Carrillón. Se trata de un bonito reloj de 24 campanas y 12 estatuillas que representan personajes importantes de la historia de Bélgica. La estatuilla de la cima del reloj hace sonar la campana con su martillo indicando la hora en punto y a la vez aparece a escena alguno de los personajes históricos. Es un pequeño y agradable show.
5. Ver las Galerías Reales Saint Hubert en Bruselas.
Las Galerias Reales Saint Hubert son las primeras galerías comerciales de todo Europa, inclusive más antiguas que las de Milán. Es verdad que si ya conoces las Galerías Vittorio Emanuele I, estas galerías te parecerán de menor categoría. Pero la verdad que también son muy elegantes, bonitas y dignas de visitar.
Las Galerías Saint Hubert fueron inauguradas por el Rey Leopoldo I a mediados del siglo XIX y en sus comienzos había que pagar para poder entrar. Aunque su lema era Omnibus omnia, “todo para todos” que se puede observar a la entrada, claramente su construcción fue orientada para la burguesía.

Las Galerias Saint Hubert miden más de 200 metros y están cubiertas por una enorme cúpula de vidrio que se dividen en tres pasajes. Las Galerías del Rey, las Galerías de la Reina y las Galerías de los Príncipes.
Dentro de las galerías se pueden encontrar locales muy exclusivos de moda, grandes joyerías, bonitas librerías, refinadas bombonerías, elegantes cafés, e incluso un teatro (Theatre du Vaudeville) y un cine. También se puede visitar un pequeño museo de las cartas y manuscritos que contiene una colección de más de 80.000 documentos escritos a mano de personajes muy reconocidos en la historia como Charles Dickens, Ludwing van Beethoven o Hergé (creador del dibujo animado Tintin).
Realmente vale la pena dedicarle un tiempo para recorrer sus galerías, disfrutando de los escaparates de sus negocios, tomando un café, haciendo compras, o comiendo un rico chocolate.
6. Atomium, uno de los recomendados para ver en Bruselas.
Atomium es una inmensa estructura de 102 metros de altura que se parece a un transbordador espacial. Así como el Manneken Pis, es otro de los grandes iconos de Bruselas. Aún en sus pocas seis décadas de vida, logró convertirse en uno de los símbolos y puntos más importantes de la capital belga.

El Atomium fue inaugurado para una Exposición Universal en 1958 con la intención de desmantelarlo a la finalización de la misma. Sin embargo gustó tanto, que desde entonces quedó como estructura fija en la ciudad. Su forma emula los nueve átomos de un cristal de hierro (que a su vez representan las nueves provincias belgas) aumentados varios billones de veces.
Cada una de las esferas contiene un espacio destinado a una actividad concreta pero solo seis de las esferas pueden visitarse. Las mismas se conectan entre sí mediante túneles con escaleras mecánicas, y a la esfera superior se puede acceder subiendo con un ascensor (que dicen es uno de los más rápido de Europa). En la esfera más elevada hay un restaurante con un mirador donde se pueden disfrutar unas panorámicas muy bonitas de la ciudad de Bruselas.
La ubicación del Atomium no es céntrica (Avenue de l’Atomium, 1020, Bruselas) pero se puede llegar fácilmente tomando el metro 6 (bajar en estación Heysel), el tranvía línea 51, o el autobús lineas 84 o 88 (misma parada Heysel).
Aunque para entrar al Atomium hay que pagar (15€ adultos), es muy recomendado visitarlo aunque sea por fuera ya que es una de las edificaciones más imponentes para ver en bruselas y gratis. También es muy bonito acercarse de noche ya que todo iluminado es muy impresionante.
7. Parlamento de la Unión Europea.
En lo que se llama el Barrio Europeo podemos encontrar la sede más importante del parlamento europeo (hay otras pero más pequeñas en Luxemburgo y Estrasburgo). Aquí se puede visitar de forma gratuita el Parlamentarium, el centro para visitantes del Parlamento. Con la entrada también se puede conseguir una audio guía en cualquiera de los idiomas de la Unión Europea, por lo que es muy útil para hacer la visita al ritmo de cada uno.

Aunque no se encuentre muy cerca del centro, se puede igualmente llegar a pie y queda próximo a otras atracciones. La visita al Parlamentarium es muy recomendada ya que se puede disfrutar de exposiciones muy interesantes, modernas e interactivas de todos los grandes acontecimientos en cada uno de los países del la Unión Europea desde sus comienzos. El centro es muy moderno y llamativo por lo que se disfruta mucho.
Como regalo te puedes llevar una foto simulando dar un discurso en la sala de planes, siendo fotografiado por toda la prensa, o junto a todas las banderas de los países de la Unión Europea.
Aún más, también gratis se puede conocer el Hemiciclo (la sala de plenos) antes, después o incluso durante una sesión plenaria!. Sólo se necesita presentarse en la entrada del edificio Paul-Henri Spaak 15 minutos antes del inicio de la visita. Para no perderte nada comprueba antes los horarios en su página Web.
8. Caminar por el Parque del cincuentenario.
Ya que estamos en el barrio Europeo podemos visitar también el Parque del cincuentenario (o también llamado Parque del Jubileo), uno de los más importantes y más imponentes de Bruselas. El parque fue construido en 1880 para conmemorar el quincuagésimo aniversario de la independencia de Bélgica.

En una de las entradas se encuentra un enorme arco (muy similar al arco del triunfo en París o la Puerta de Brandenburgo en Berlín) con dos inmensas alas que hacen la forma de herradura. El ala norte está ocupada por el Real Museo de las Fuerzas Armadas e Historia Militar y el ala sur está ocupada por los Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica.
Es muy lindo paseo para descansar un poco, relajarse en el verde de sus jardines, tomar algunas fotografías y seguir recorriendo Bruselas.
9. Asombrarse con el Palacio Real de Bruselas.
Otro de los lugares que ver en Bruselas gratis, pero solamente durante los meses de verano, es visitar el Palacio Real de Bruselas.
Actualmente los reyes no residen en el Palacio sino que en su interior se encuentran oficinas de algunos ministerios. Sin embargo, se pueden visitar varias de sus estancias y salas reales.
El Palacio es muy elegante, bien decorado y sin mucho que envidiarle a los demás palacios europeos. Si te encuentras en Bruselas en verano, vale la pena aprovechar y visitarlo. Pero si viajas en invierno, tendrás que conformarte con admirar su bella arquitectura desde el exterior.
10. Pasear por el Parque de Bruselas.
El parque de Bruselas es el principal pulmón de la ciudad. Se encuentra justo a las puertas del Palacio Real, muy cercano al Mont das Arts, y es uno de los favoritos de los Bruselenses.
El parque antiguamente formaba parte del palacio y era usado como coto de caza del rey en la época Brabante, pero hoy en día es uno de los parques más concurridos en la ciudad. Durante el fin de semana se puede disfrutar de algunos eventos, ferias y música al aire libre (particularmente en primavera y verano). Si estamos en Bruselas el 21 de Septiembre, en la ciudad se celebra el día sin coches, y en el parque se hacen una pequeña granja para los niños, lo llenan de hamacas, puestos de comida y música.
Es un paseo que podemos hacer mientras recorremos la ciudad y descansar un poco en nuestro trayecto desde la Grand plaza al Barrio Europeo o viceversa.
11. Visitar la Catedral de San Miguel y Santa Gudula.
A la ciudad de Bruselas no le podía faltar su Catedral, “La catedral de San Miguel y Santa Gúdula” (o Saints Michel et Gudule en Francés), la cual es muy hermosa de hecho y digna de ver en Bruselas, y gratis.
Se encuentra en la intersección de dos grandes rutas, la ruta de Flandes a Colonia y la que va de Amberes a Mons pasando por Bruselas (Place Sainte-Gudule, 1000 Bruxelles, Bélgica). Es el edificio religioso más importante de la ciudad.
Su estilo arquitectónico es gótico Francés con un gran parecido a la catedral de Notre Dame de París. Data del siglo XIII y su construcción duró casi 300 años (1226 a 1500). Fue testigo de grandes acontecimientos de la historia belga como Coronaciones (1516 Carlos V príncipe de Holanda fue proclamado Rey de España), casamientos reales (1815 príncipe Leopoldo con la princesa Astrid), entierros (Juan II de Brabante) y funerales (1934 funeral del Rey Alberto I). El interior tiene un pálpito barroco exquisito y unas vidrieras impresionantes dignas de visitarse.
La catedral de bruselas se puede ver gratis, sólo se paga 2€ si se quiere visitar el Tesoro (obras de arte que conserva la catedral).
12. El Palacio de Justicia es algo que si o si hay que ver en Bruselas y gratis.
Es uno de los edificios más imponentes de Bruselas. La superficie total del Palacio es de 26.000 m2 y por muchos años fue el edificio más grande del mundo. Algunos datos interesantes que se pueden mencionar son: su construcción duró casi 20 años (1866 a 1883) y se gastaron casi 50 millones de francos belgas. Para construirlo se necesitaron derribar más de 3.000 viviendas. La construcción estuvo a cargo de Joseph Poelaert que lamentablemente murió cuatro años antes que su obra maestra estuviera concluida.
Luego de la segunda guerra mundial tuvo que reconstruirse la cúpula, ya que el ejército nazi al tener que marcharse de Bruselas prendió fuego el edificio y la cúpula se derrumbó.
Se puede entrar gratuitamente de lunes a viernes de 8hs a 17hs y disfrutar del increíble interior del Palacio con su vestíbulo de más de 100 mts de alto. (Place Poelaert 1, 1000 Bruxelles, Bélgica)
13. Catedral de Notre Dame du Sablon es la iglesia que hay que ver en Bruselas.
Es una muy bonita Catedral que se encuentra ubicada en el barrio de Sablon (rue des Sablons – 1000 Bruxelles). La primera estructura data del año 1304 aunque en el siglo XV tuvo una gran renovación incorporando algunas de sus capillas. Su estilo arquitectónico es gótico brabantino y en su interior se puede disfrutar de una deslumbrante decoración que incluye dos capillas barrocas.

La leyenda de esta iglesia cuenta que la virgen se le apareció a una joven de Amberes y le pidió que la transportara a Bruselas. Ella así lo hizo, viajó a la capital belga y le regaló la imagen al Gremio de los Arqueros quienes la pusieron en su capilla. Desde entonces esta catedral ha sido un importante lugar de peregrinación.
La catedral puede visitarse de Lunes a Viernes de 9hs a 18:30 hs y fines de semana de 10hs a 19hs. Es otro lugar que podemos ver en Bruselas gratis.
13. Descansar en el Jardin du petit Sablon.
Es un pequeño pero muy bien cuidado jardín en el Barrio Sablon. Para mi gusto, uno de los jardines más bonitos de Bruselas que no es tan turístico o muy visitado. Se encuentra justo en la vereda de enfrente a la Catedral Notre Dame du Sablon (rue des Sablons – 1000 Bruxelles).
En el jardín se pueden encontrar un muy lindo estanque, mucho verde y 48 esculturas que representan a diferentes profesiones de la época medieval. Es un lugar ideal para sentarse en alguno de sus bancos de madera para relajarse y disfrutar de un momento de tranquilidad sin el ruido constante del centro de la ciudad. Vale la pena.
15. Visitar la Basílica de Sagrado Corazón de Bruselas.
Es verdad que la basílica queda un poco alejada del centro y hay que tomar el metro o el tram para llegar sin embargo, es otro lugar que podemos ver en Bruselas gratis por lo que deberíamos tener en cuenta si tenemos tiempo.
La basílica es una obra impresionante de estilo neoclásico. Leopoldo II envío a construir la iglesia en el año 1926 con motivo de la celebración del 75 aniversario de la independencia belga y su construcción duró casi sesenta años. Actualmente podemos decir que es la quinta iglesia más grande del mundo
Además de sorprendernos con su magnitud y su interior donde predomina el mármol, la cúpula de 97 mts de alto y 167 mts de ancho también puede ser visitada. Desde la cúpula se tienen unas hermosas vistas panorámicas de la ciudad de Bruselas. El valor para subir a la cúpula y visitar el museo de la Basílica es de 4€.
Espero que te hayan gustado estas 15 actividades para hacer en Bruselas gratis. Si tienes algunas más que haz hecho y quieres compartirla, puedes dejarmela en los comentarios.