Copenhague es una ciudad que posee dos grandes ventajas que nos permite hacer mucho en dos días. Primero, la capital danesa no es muy grande y muchos de los lugares imprescindibles que hay para ver se pueden llegar fácilmente a pie. La segunda ventaja es que la mayoría de las actividad en Copenhague son gratis. Entonces, si estás pensando viajar a la capital de Dinamarca, con esta guía qué hacer en copenhague en dos días te propongo recorrer los principales y más conocidos puntos turísticos que tiene para ofrecer esta hermosa ciudad, y sin gastar mucho.
Como mencioné antes, la ciudad se puede recorrer caminando, por lo que el transporte público solamente es necesario si queremos hacerlo todo más relajado, o ahorrarnos tiempo. Si este es tu caso, puedes comprar la Copenhague Card de 48, que además de viajar de forma ilimitada en transporte público, también tienes descuentos en muchas actividades de Copenhague.
Claro que es mejor si tienes un día más en Copenhague, quizás puedas ver algún otro lugar turístico, o disfrutar con un poco más de tiempo en cada lugar. Puedes leer todas las actividades que hacer en Copenhague en el artículo «Los 15 imprescindibles para ver en Copenhague«. Aún así, con dos días se puede hacer, y mucho!
Día 1: Qué hacer en Copenhague en dos días.
En el primer día de esta guía «qué hacer en Copenhague en dos días» te propongo caminar bastante, pero la recompensa es grande. En el día 1 en Copenhague la propuesta es conocer el Rådhuspladsen, la calle Strøget, la Iglesia de Mármol, el Palacio de Amalienborg, Kastellet, la estatua de La Sirenita, pasar a ver el teatro de la ópera y terminar en el puerto de Nyhavn. Así que adelante!
1. Ver el Rådhuspladsen y la plaza del ayuntamiento en Copenhague.
Para comenzar a recorrer la ciudad, y luego de un desayuno que nos de energías, podemos iniciar bien temprano por la Plaza del Ayuntamiento o Rådhuspladsen.
Esta plaza es una de las principales de Copenhague donde siempre hay movimiento, es lugar de encuentro para las celebraciones, eventos o manifestaciones. Antiguamente era la plaza donde se encontraba el mercado de heno, y una de las puertas de entrada a la ciudad.
Hoy en día, en la plaza podremos ver el monumento a Hans Christian Andersen, el escritor danés de varias fábulas infantiles como La sirenita o El patito feo, y a quien se lo considera como hijo pródigo de Dinamarca.
También se encuentra el Ayuntamiento de Copenhague. Edificio que fue inaugurado en 1905, luego de ser reconstruido debido a que un gran incendio en la ciudad que destruyó el antiguo edificio. El ayuntamiento se puede visitar, e incluso se puede subir a su torre del reloj.
Otro edificio particular que podemos disfrutar en Rådhuspladsen es el que se encuentra en la esquina de el H. C. Andersen Blvd. con Vesterbrogade. Este edificio cuenta con la torre Rishshuset que cumple la función de termómetro gigante ya que indica mediante luces la temperatura en Copenhague. Pero lo más llamativo es “la chica del clima”, la Vejrpigerne. Dos esculturas de una misma chica, una montando una bicicleta y la otra con un paraguas. Dependiendo del pronóstico del clima se puede ver una o la otra.
Por lo tanto, estando en Copenhague, la plaza de Rådhuspladsen puede ser un buen lugar para empezar a recorrer la ciudad. De hecho, la peatonal Strøget comienza desde este punto así como también la mayoría de los free walking tour.
2. Qué hacer en Copenhague en dos días: Pasear por la peatonal Strøget.
Desde la plaza de Rådhuspladsen hasta la plaza Kongens Nytorv, la calle Strøget ostenta el título de ser la peatonal más larga de toda Europa.
En principio, Strøget era una calle muy transitada por los autos sin embargo, en 1962 fue cerrada al tránsito por Navidad y así permaneció hasta la actualidad. Tanto fue el éxito que también se anexaron como peatonales algunas de las calles aledañas, Frederiksberggade, Østergade, Nygade, Vimmelskaftet, Amagertorv. Hoy en día se calcula que en verano circulan aproximadamente 250.000 personas por día, y en invierno unas 120.000.
La peatonal Strøget está repleta de tiendas para todos los gustos, y para todos los presupuestos. Desde las más importantes como Louis Vuitton, Armani, Gucci o la famosa Porcelana Royal Copenhagen hasta tiendas de souvenir donde comprar cualquier tipo de recuerdos. Pero no solo es lugar de tiendas, además encontraremos gran variedad de restaurantes, bares y cafés que tanto en verano como invierno generan un movimiento constante de personas.
Si estamos en Copenhague es difícil que no pasemos por Strøget más de una vez. Es el corazón de la ciudad, donde la vibra y la atmósfera es sumamente acogedora e invita a recorrerla de punta a punta.
3. Qué hacer en Copenhague en dos días: La Iglesia de Mármol.
Al final de la peatonal Strøget se encuentra la plaza Kongens Nytorv, y siguiendo por una de sus calles laterales, Bredgade, llegamos a la iglesia de culto luterano Frederiks Kirke, o también conocida como la Iglesia de Mármol. Esta iglesia de 270 años de antigüedad es una de las más bonitas que ver y de las más visitadas en la ciudad de Copenhague.
En 1749 el Rey Federico V envío a construir la iglesia en conmemoración de los trescientos años de reinado de la familia Oldemburgo. Sin embargo, la construcción se vio interrumpida en 1770 debido a los altos costos que implicaban los planos originales (los cuales incluían dos torres laterales que nunca se construyeron). Además, el nuevo rey Christian VIII no deseaba continuar financiando el costoso proyecto. Finalmente, un siglo después, el empresario Carl Frederik Tietgen aportó los capitales necesarios para terminar la obra pero ya no de acuerdo a la idea original. La iglesia terminaría adoptando un estilo Barroco.
Frederiks Kirke se caracteriza por su enorme cúpula de 31m de diámetro (la más grande de toda Escandinavia) inspirada en la basílica de San Pedro en el Vaticano. La cúpula es sostenida por 12 columnas de mármol (el proyecto original consistía que la iglesia entera sea de mármol) y por eso el nombre.
Se puede ingresar gratis a la iglesia siempre y cuando no se esté celebrando algún servicio religioso. También se puede subir a la cúpula y tener buenas vistas de Copenhague aunque los horarios no son fijos y hay un límite diario de visitantes. El valor de la entrada es de 35DKK para adultos y 20 DKK para niños menores de 18 años.
4. Qué hacer en Copenhague en dos días: Visitar el Palacio de Amalienborg.
A pocos metros de la Iglesia de Mármol para el lado sur, se encuentra la residencia de invierno de la familia real, El Palacio de Amalienborg. Este palacio es bastante particular ya que en realidad son cuatro edificios distribuidos en forma circular alrededor de una plaza, y en el centro se distingue el monumento a Frederik V.
Originalmente los edificios del palacio no fueron construidos para la realeza sino que pertenecían a familias de la aristocracia danesa. El gran incendio en Copenhague de 1794, el cual destruyó gran parte de la ciudad incluyendo el entonces Palacio Real, obligó a la familia real a mudarse a nuevo lugar. El improvisado hogar elegido por los Reyes daneses fue el Palacio de Amalienborg, aunque desde entonces se transformó en su residencia definitiva de invierno.
De los cuatro edificios solo se pueden visitar dos, el Palacio Christian VII o Palacio Moltke, y el Palacio Christian VIII o Palacio Levetzau donde se encuentra un museo de la historia de la familia real. En otro de los Palacios, llamado Christian IX o Palacio Schack, actualmente vive la reina en invierno. Y finalmente en el cuarto Palacio, Frederik VIII o Palacio Brockdorff, vive el heredero al trono.
Los días y horarios para visitar los palacios varía en invierno y verano por lo que es recomendable chequear primero en la página web. Y el valor de la entrada es de 65 DKK a 95 DKK dependiendo la edad.
Cambio de guardia.
Así como en otras ciudades del mundo como Londres o Praga, otra de las actividades Copenhague que se puede hacer, y gratis, es disfrutar del cambio de guardia.
Entonces, la idea es llegar a este punto cerca del mediodía ya que todos los días a las 11:30, y siempre que algún miembro de la realeza se encuentre en el palacio, un grupo de soldados salen marchando desde el Palacio de Rosenborg, vestidos en su típico uniforme militar, hasta el Palacio de Amalienborg. Una vez allí, permanecen formados por un largo tiempo mientras la banda militar interpreta varias canciones.
Hay diferentes cambios de guardi dependiendo qué miembro de la realeza se encuentre en el Palacio. Podemos presenciar, la «guardia real», la «guardia del teniente» o la «guardia de palacio”.
Para saber qué miembro de la realeza se encuentra en el palacio, solo necesitamos mirar al techo de Brockdorff y observar qué bandera es la que flamea; el estandarte real, la bandera del heredero al trono, la bandera del regente o la bandera de la casa real.
Independientemente cual sea el cambio de guardia que nos toque, siempre es un espectáculo muy agradable y entretenido para disfrutar.
Almuerzo: Probar la comida típica danesa. Comer un smørrebrød y un øllebrød en Torvehallerne.
A esta altura del recorrido seguramente tengamos ganas de almorzar, por lo que es muy buen momento para detenernos a comer alguna comida típica de Dinamarca y recargar fuerzas.
La realidad es que los daneses no se caracterizan por tener gran variedad de comidas típicas. Sin embargo, si nos preguntamos qué comer en copenhague, no podemos irnos de la ciudad sin probar los smørrebrød o el típico øllebrød.
Los smørrebrød consisten en una rebanada de pan, generalmente negro, untada en mantequilla, y con variedad de productos fríos por encima. Puede ser carne, pollo, pescados, verduras, fiambres o una infinidad de posibilidades más. En cuanto al øllebrød, es una gacha o polenta hecha de trozos de pan de centeno y hervida en cerveza. Antiguamente esta comida era muy típica en las familias danesas, donde en cada casa existía una gran olla en la que se colocaban los restos de pan junto con la cerveza y se cocina por varias horas.
Existe gran variedad de opciones para comer en Copenhague muy cerca del Palacio de Amalienborg. Detrás de la Iglesia de Mármol, a lo largo de las calles Bredgade o Store Kongensgade podemos elegir alguno de los muchos locales de comida.
5. Qué hacer en Copenhague en dos días: Dar un paseo por el Kastellet.
Luego de almorzar y recobrar fuerzas podemos retomar el itinerario de esta guía qué ver en Copenhague en dos días. Retomando desde el Palacio de Amalienborg podemos continuar caminando por la calle Amaliegade en sentido Norte hasta llegar el antiguo Kastellet.
El Kastellet (ciudadela en danés), es una de las antiguas fortificaciones de Copenhague. Es una pequeña ciudad fortificada de siglo XVII muy bien conservada, donde podremos observar algunos de sus antiguos edificios. La iglesia de estilo barroco, la vieja prisión, o un bonito molino de viento al estilo holandés. Y sin dudas, en días de sol, podemos disfrutar de un hermoso parque verde.
6. Qué hacer en Copenhague en dos días: La estatua de La Sirenita.
Continuando con el recorrido, y cruzando el Kastellet, caminamos por la calle Langelinie Allé hasta llegar a la popular escultura de la Sirenita.
El monumento a La Sirenita, personaje de una de las fábulas de Hans Christian Andersen, es una estatua de bronce de no más de un metro de altura que posa sobre una gran roca frente al mar. Muchas veces las personas llegan con grandes expectativas y terminan sintiéndose un poco decepcionadas. Pero la verdad, la estatua tiene el título de ser el monumento más visitado de toda Dinamarca e icono de la ciudad. Por esta razón se transforma en un imprescindible que ver en Copenhague y así poder decidir por nosotros mismos que nos parece.
La estatua fue creada a principios del siglo XX por el escultor Edvard Eriksen pero fue objeto de muchos actos de vandalismos (fue mutilada, disfrazada, pintada, etc), por lo que no es la original ya que tuvo que ser refaccionada varias veces. La primer Sirenita fue donada por otro de los hijos pródigos de Copenhague, el empresario y creador de la Cerveza Carlsberg, J.C. Jacobsen.
7. Sacarle una linda foto al teatro de la ópera de Copenhague.
Ya emprendiendo la vuelta, podemos caminar por la ribera hasta llegar al parque Ameliahaven. Desde el parque vamos a poder ver el hermoso y moderno edificio de la Ópera de Copenhague en la ribera de enfrente.
Es un edificio moderno ya que fue inaugurado en el 2005, el cual es casa de la Real Ópera danesa. Sin embargo, si ya vimos el teatro de la ópera de Sydney, Australia, o el de Oslo, Suecia, éste de Dinamarca no logrará deslumbrarnos. De todas formas, es un edificio muy bonito e impresionante, y nos queda de camino al centro.
8. Qué hacer en Copenhague en dos días: Pasear por el barrio de Nyhavn.
Sin duda, para terminar el día intenso de turismo, el imperdible que ver en Copenhague es el barrio de Nyhavn. De hecho, si se busca la palabra Copenhague en Google, lo primero que aparece es la imagen del canal Nyhavn con sus casitas de colores. Y no es para menos. Nyhavn es un paseo muy bonito, digno de postales, donde encontrarás muchos restaurantes y cafeterías, rodeados de una atmósfera increíble.
Este puerto nuevo (por su significado en Danés) en realidad tiene cerca de 350 años. Fue enviado a construir por el Rey Christian V en 1670 como puerta de entrada para los barcos a la antigua ciudad. El movimiento en el puerto trajo como consecuencia que marineros, trabajadores y visitantes temporarios frecuentaran el lugar. La intención era buscar pubs y bares donde conseguir comida, cerveza y “compañía femenina”. Desde entonces Nyhavn, además de puerto, se transformó también en la zona roja de Copenhague.
Sin embargo, a medida que los barcos mercantes se hicieron más grandes, y el desarrollo del transporte terrestre creció, Nyhavn perdió relevancia y movimiento. Por ese motivo, en la década del 60, se creó la Sociedad Nyhavn dedicada a la revitalización del lugar. En conjunto con la ayuda de la alcaldía, la zona roja se desplazó del lugar. Finalmente en el año 1977 el alcalde inauguró nuevamente Nyhavn como puerto museo.
Hoy en día es un paseo muy concurrido por turistas y locales, pero con una ambiente relajado. Se puede disfrutar de buenos lugares para comer, tomar café y escuchar música en vivo (generalmente en verano). Incluso se puede visitar alguno de los barcos que son museos, como el XVII Gedser Rea, o también se pueden realizar excursiones por el canal.
Realmente Nyhavn con sus antiguas casas de colores, los barcos reposando en el canal y su variedad de restaurantes, hacen que sea un lugar imprescindible para ver en Copenhague.
Día 2: Qué hacer en Copenhague en dos días.
En el segundo día de ésta guía «qué hacer en Copenhague en dos días», el recorrido es un poco más corto pero igual de interesante. Te propongo conocer la ciudad libre de Christiania, el Palacio de Christiansborg, la torre Rundetårn, el mercado Torvehallerne, el Castillo de Rosenborg junto a sus jardines y terminar el día como un niño en los Jardines Tivoli.
1. ¿Viajar a otro país dentro de Dinamarca? La ciudad libre de Christiania.
Para empezar el segundo día en Copenhague, ¿Qué mejor que viajar a otro país dentro de Copenhague? En el corazón de la capital danesa existe la autodenominada “Ciudad libre de Christiania”. Es un espacio de 34 hectáreas ubicado en el barrio de Christianshavn donde una comunidad autogobernada cercana a los 1000 habitantes se proclama independiente de Dinamarca.
Christiania llama tanto la atención que se transformó en uno de los mayores atractivos de Dinamarca, siendo uno de los lugares más visitados del país compitiendo con La sirenita o los Jardines Tivoli. Pero ¿qué es lo que llama tanto la atención?
Son varios los motivos. En principio la venta y consumo de drogas blandas dentro de Christiania está “permitido” (aunque desde el 2004 ya no legalmente). Incluso se puede ver cómo la gente tiene sus propias huertas en la que cultivan sus plantas. Segundo, su estilo de vida está muy marcado por la cultura hippie, donde sus habitantes proclaman por una vida sustentable. Por este motivo al caminar por sus calles encontraremos lo que a nosotros nos parecería “chatarra” pero realidad solo es material para reciclar, pudiendo transformarse en macetas, sillas, mesas, o incluso materiales para construir sus casas (como la casa de cristal).
Además por su calle principal “Pusher” encontraremos varios negocios (los productos son más baratos porque no se paga impuestos), ferias, bares, cafeterías, exposiciones, e incluso en verano hay muchos eventos y recitales en su plaza central.
Cómo nació Christiania.
La historia de la Ciudad libre de Christiania tiene casi ya 50 años. En 1971 un grupo de padres ocupó unos terrenos militares abandonados con el objetivo de conseguir un espacio para que sus hijos pudiesen jugar. A partir de ese momento el partido político anarquista Provo comenzó a ocupar los terrenos con el objetivo de crear un comunidad basada en sus principios pacifistas, la lucha contra la contaminación y a favor de la legalización de la marihuana.
Desde entonces la relación entre la comunidad de Christiania con el gobierno danés ha tenido varias idas y vueltas. En 2004 prohibieron la venta y consumo de marihuana (hasta el momento era legal en la ciudad) debido a su creciente tráfico. En el 2012 permitieron a los habitantes comprar los terrenos y así legalizar la ocupación (aunque en realidad los terrenos pertenecen a la comunidad). Y, al día de hoy, la relación sigue en discordia, incluso la policía realiza algunas redadas para controlar el tráfico de drogas.
También se pueden hacer algunos tours guiados por la ciudad y aprender más a fondo sobre Christiania y su gente.
Finalmente, luego de pasear por algunas horas en Christiania, como dice su cartel al salir, “podemos volver a Copenhague y entrar nuevamente a la Unión Europea”.
2. Qué hacer en Copenhague en dos días: El Palacio de Christiansborg.
El Palacio está ubicado en el islote de Slotsholmen, desde Christiania sólo tenemos que cruzar el puente basculante Knippelsbro y caminar unos cien metros por la calle Børsgade.
El Palacio de Christiansborg es sencillo en comparación a muchos otros pero muy bonito, tanto en el exterior como su interior. Lo que más se destaca es su torre de 106 m de altura desde donde se pueden conseguir una vistas de la ciudad de Copenhague muy lindas. Además cuenta con la particularidad que es el recinto donde conviven los tres poderes de Dinamarca, el poder ejecutivo, el legislativo y el judicial. Algo totalmente único en el mundo.
El Palacio tiene muchas cosas para ver. Se puede recorrer el interior y disfrutar de las diferentes salas, la sala del trono, la sala de los caballeros, las escaleras reales, los aposentos de Christian IX y la muy bonita biblioteca de la reina. Además se puede visitar las caballerizas (sobrevivientes a los dos incendios), la capilla Real y las ruinas de los antiguos castillos. Sin embargo, eso no es todo. También se puede ingresar gratis a la sala del parlamento durante las sesiones parlamentarios.
Los precios varían de 50DKK a 150DKK dependiendo de la edad y las zonas que se quiera visitar del Palacio, pudiendo combinarse entre varias. Los horarios también varias de acuerdo a la época del año que nos encontremos pero en general es de 10hs a 17hs.
3. Actividades en Copenhague en dos días: Disfrutar la ciudad desde las alturas de Rundetårn.
Muy cerca de la peatonal Strøget, doblando hacia el norte, en la calle Købmagergade, encontramos el Rundetårn o la Torre redonda.
En el siglo XVII, Christian IV envío a construir una torre que se utilizaría como observatorio astronómico y formaría parte del Trinitatis Complex. Una serie de tres edificios entre los que se encuentran también una biblioteca y una iglesia para los estudiantes universitarios.
Hay dos cuestiones que son llamativas del Rundetårn. Primero, ostenta el título de observatorio astronómico más antiguo de Europa. Y segundo, que para subir a la cima hay que caminar una rampa en espiral de 209 mts que gira siete veces y media hasta llegar a una pequeña escalera final.
La torre mide 35 mts de alto. Realmente no es mucho, pero como Copenhague es llano y los edificios del centro son bajos, entonces se pueden obtener vistas 360˚ muy bonitas de la ciudad entera.
Cuenta la leyenda que el día de inauguración de la torre, el Rey Christian subió hasta lo alto de la torre montando su caballo. Sin embargo, la realidad es que la torre tiene dicha arquitectura para facilitar el traslado de los materiales astrológicos hasta la cima mediante carros.
Entre otras cosas, en la misma torre podremos encontrar un gran telescopio, una galería de exposiciones y un pequeño museo de la torre.
Entrar a la torre vale entre 5DKK y 25DKK dependiendo de la edad. Con la Copenhagen Card el ingreso es gratis.
4. Actividades Copenhague: Almorzar en el mercado Torvehallerne.
En el itinerario del día uno en Copenhague ya comenté qué comer en copenhague. Algunas de las comidas típicas de Dinamarca y Copenhague son los smørrebrød o el tradicional øllebrød.
Si no tuviste oportunidad de probarlos el día anterior, entonces en el día dos puedes hacerlo en el mercado Torvehallerne Copenhague, un mercado muy cerca de la Torre Redonda, a unos metros de la estación Nørreport. Es un ambiente muy agradable donde podemos pasear por dos grandes galerías repletas de negocios de comida para todos los gustos. Se puede decir que son más de 60 negocios con productos bien frescos de todas la variedades como vinerias, chocolaterías, negocios de aceites, de té, de especias, de frutas, y verduras e incluso panaderías.
Pero no solo hay negocios para comprar alimentos, también hay variedad de lugares para comprar comida lista para llevar y disfrutar, o incluso para comer en la misma barra del local. Las posibilidades son muchas, comida italiana, mexicana, argentina, y por supuesto, comida local donde podemos comer los típicos smørrebrød.
5. Qué hacer en Copenhague en dos días: Disfrutar del Castillo y los jardines de Rosenborg.
El Castillo de Rosenborg fue construido como residencia veraniega del Rey Christian IV en 1606 aunque no fue hasta el año 1624 que se finalizó por completo. Sin embargo, luego de la muerte del rey, el castillo fue poco utilizado como residencia real excepto por dos ocasiones. La primera cuando el incendio de 1794 destruyó el Palacio de Christiansborg original, y la segunda cuando la flota Británica atacó la ciudad de Copenhague en 1801.
El Castillo no es de los más grandes, particularmente su forma es más larga que ancha, sin embargo es muy bonito para ver con sus ladrillos color rojo y sus techos de color verde. Lo que más destaca del castillo son los jardines a su alrededor llamados los jardines del Rey. De hecho, los jardines fueron los primeros en diseñarse antes que el propio Palacio. Son realmente dignos de ver.
Actualmente se puede visitar el interior del Castillo de Rosenborg y disfrutar del museo. Entre las exhibiciones se encuentran las colecciones de arte reales, incluyendo las joyas de la corona danesa. También se puede visitar varias de las salas del castillo, entre ellas los aposentos del Rey Christian IV y el salón rojo.
El valor de la entrada es de 105DKK para adultos y es gratis para menores de 17 años. Los estudiantes pagan un valor reducido de 70DKK, y si tienes la Copenhague card, la entrada es gratuita. También existe la posibilidad de combinar las entradas al Palacio de Amalienborg y al Castillo de Rosenborg por 145 DKK.
6. Actividades Copenhague en dos días: Los Jardines Tivoli.
Para terminar el segundo día de recorrido, te propongo divertirte como un niño en los Jardines Tivoli. A diferencia de lo que puede entenderse por su nombre, los Jardines Tivoli son un parque de diversiones muy antiguo. De hecho es uno de los primeros en el mundo y el segundo en Dinamarca después del Bakken. El nombre proviene de la ciudad Italiana Tivoli donde se encuentra una de los jardines más bonitos del renacimiento.
El parque abrió sus puertas por primera vez en 1843 con tan sólo un carrusel y una montaña rusa. Fue inaugurado por Georg Carstensen quien le alquiló las tierras, en ese momento a las afueras de la ciudad, al Rey Christian VIII convenciéndolo que “un pueblo cuando se divierte no piensa en la política”.
Dentro del parque se puede encontrar todo tipo de atracciones, desde montañas rusas, juegos de caída libre, sillas volante, hasta una noria gigante. También hay juegos más tranquilos para los que prefieren mantenerse al ras del piso.
Otro aspecto interesantes del parque son algunas de sus atracciones. Por ejemplo el Castillo de Valhalla que nos permiten descubrir un poco más la mitología nórdica. O también podemos divertirnos con las fábulas de Hans Christian Andersen en el juego de las maletas volantes.
Pero eso no es todo, también se puede disfrutar de espectáculos, ferias, tiendas y restaurantes, pudiendo elegir entre comer en un barco flotante, en una pagoda China, en un Palacio árabe o simplemente en alguno de sus food trucks. Todo con una estética que se mantiene desde sus orígenes, como su gran entrada, pero que aún así no deja de maravillar a todos.
Visitar el Tivoli.
Hoy en día los Jardines Tivoli es una de las mayores atracciones y emblema de la ciudad de Copenhague con más de cuatro millones de visitantes al año. Incluso muchos daneses cuentan que Walt Disney lo visitó y se inspiró para crear Disney World. Realmente es un parque que vale la pena visitar y disfrutar, tanto para niños como para grandes por igual.
El parque se puede visitar en tres temporadas:
- Abril a Septiembre. Temporada regular.
- Mediados de Octubre a principios de Noviembre. Decorado al estilo Halloween.
- Mediados de Noviembre a finales de Diciembre. Decorado de navidad.
El horario es de 11hs a 23hs de Domingos a Jueves y de 11hs a 00hs los Viernes y Sábados, por lo que es una actividad muy bonita para terminar el día.
El Valor de la entrada solamente es de 100DKK a 160DKK dependiendo el día pero para subir a las atracciones hay que pagar por separado. Con la Copenhague card, la entrada se encuentra incluida.