Estambul, una ciudad llena de historia y de grandes contrastes, con un incesante movimiento que incluso a veces puede parecer caótica. Sin embargo, dentro de ese singular desorden se aprecian cientos de colores, aromas y sonidos que despiertan todos los sentidos. Con sólo mencionar que en el pasado fue la capital de tres grandes imperios, y que actualmente viven cerca de 15 millones de personas, nos puede dar una imagen del ambiente vibrante de la ciudad. Aún así, no hay nada mejor que ver con nuestros propios ojos todo lo que ofrece Estambul para poder darnos cuenta de lo exótica que puede ser la capital turca. Realmente visitar Estambul es todo una experiencia llamativa e interesante que no nos va defraudar.
Para que puedas disfrutar al máximo tu viaje a continuación te dejo las joyas de constantinopla que no te puedes perder paseando por la ciudad de Estambul.
1. Qué ver en Estambul: La Mezquita Santa Sofia.
La mezquita Santa Madre Sofía es un monumental edificio que actualmente cumple la función de museo al que se puede ingresar y admirar su increíble magnitud y belleza.
Sin embargo, inicialmente cuando se construyó en el año 360, su uso original era de basílica patriarcal ortodoxa. Fue en 1453, tras la conquista de Constantinopla por el imperio Otomano, que la antigua basílica se transformó en una Mezquita. Continuó con esta función hasta 1935, momento en el que fue reinaugurada como museo.
Durante la conquista de Constantinopla, la iglesia fue totalmente saqueada y muchas de sus reliquias fueron robadas o destruidas. Se dice que en el momento en que el sultán Mehmed ingresó a la iglesia, éste decidió transformarla en mezquita ya que su idea era convertir la ciudad al Islam. Fue así que la iglesia Santa Sofía se transformó en la primera mezquita de Estambul.
Las campanas de la iglesia, el altar y el púlpito fueron retirados. Durante el dominio otomano se le añadieron detalles arquitectónicos islámicos, como el mihrab, el minbar y los cuatro minaretes. Además, muchos de los mosaicos, pinturas e imágenes de las paredes y techos fueron cubiertos o reconstruidos.
El nombre de Santa Sofía en realidad responde a Sophia, que en latín significa sabiduría. Entonces, el nombre significaba que el templo estaba dedicado a Santa Sophia, la personificación de la sabiduría de Dios.
Arquitectura
La mezquita se encuentra ubicada en el punto más alto de Estambul. Cuenta con cuatro minaretes y una cúpula de más de 30 metros de diámetro a casi 57 metros de altura. Vale aclarar que Santa Sophia fue la catedral más grande del mundo durante casi mil años hasta que se completó la obra de la Catedral de Sevilla en 1520.
El interior es un rectángulo de 77 x 71 metros coronados por la inmensa cúpula. Lo que más llama la atención es el minbar dorado de mármol tallado y los enormes medallones decorativos con los nombres de grandes personajes del Islam. Además, en las dos plantas con las que cuenta el edificio podrás encontrar muchos mosaicos representando las diferentes familias imperiales e imágenes de Cristo y la Virgen María.
Sin lugar a dudas, por su magnitud y belleza, la mezquita Santa Sofía es uno de los imperdibles que ver en Estambul. El horario de ingreso es de Lunes a Domingos de 9 a 17 hs, y el valor de la entrada es de 15€. Te recomiendo visitar el museo bien temprano ya más tarde la fila de entrada es bien larga, más aún en temporada.
2. Qué ver en Estambul: La Mezquita Azul.
Justo enfrente de Santa Sofía, como equilibrando la plaza, se encuentra la Mezquita Azul. En realidad su nombre en turco es Sultanahmed Camii, que significa mezquita del Sultán Ahmed. Fue él quien envió a construir la mezquita en 1606 como ofrenda al Dios Alá, aunque finalmente fue inaugurada en el año 1617 por el Sultán Mustafá I.
Hubo cierta controversia con la construcción de la Mezquita azul ya que ésta incluía seis minaretes, algo que solamente la Meca en Arabia Saudita tenía hasta ese momento. Para evitar problemas, el propio Sultán Ahmed I financió el séptimo minarete de la Meca, y así finalizar toda discusión al respecto.
Arquitectura.
Aunque a primera vista puede parecer de tamaño similar a Santa Sofía, en realidad es más pequeña. La cúpula central mide de 23,5 metros de diámetro con 43 metros de altura en el centro. Sin embargo, desde lejos ya se puede apreciar la igualmente impresionante arquitectura con sus cúpulas en cascada y sus seis minaretes.
El interior de la mezquita tiene forma de trébol de 4 hojas, con un gran espacio central y galerías laterales. El espacio central está cubierto por una gran cúpula que descansa sobre cuatro enormes pilares, cada uno representa al profeta Muhammad y a los cuatro califas que lo acompañaron. Sin embargo, lo más impresionante y lo que le da nombre a la mezquita es su decoración interior. Casi tres cuartas partes de la superficie están cubiertas por brillantes azulejos azules, todos provenientes de la ciudad de Iznik (Nicea). Además, las 260 ventanas con vidrios coloridos y los versos del Corán tallados en dorado acompañan y realzan la belleza de la mezquita.
Visitar la Mezquita azul es una actividad gratis que se puede realizar en Estambul. Lo único a tener en cuenta es que desde 30 minutos antes de los momentos de oración no se puede ingresar al recinto. Además, hay cierto código de vestimenta para poder ingresar a la mezquita. Nada de pelo descubierto para las mujeres, y todos deben tener las piernas y los hombros cubiertos.
3. Qué ver en Estambul: La Cisterna Basílica.
La Cisterna Basílica es una antigua reserva de agua construida bajo la ciudad de Estambul. En realidad Yerebatan Sarayi «Palacio Sumergido” en turco, es la cisterna más grande de las 60 que existían en la ciudad.
El nombre se debe a que la cisterna se encontraba en los pozos subterráneos de una antigua basílica muy cerca de la mezquita Santa Sofía. El objetivo de la cisterna era mantener depósitos de agua para que la ciudad tuviera reservas en caso de ser atacada. En particular, la cisterna Basílica se construyó para abastecer al Palacio Bizantino en tiempos de Justiniano I (527-565).
La cisterna mide 143 por 65 metros capaz de albergar 80.000 m3 de agua. El interior tiene 336 columnas de mármol de 9 metros de altura, ordenadas en 12 filas de 28 columnas cada una. El agua de la cisterna proviene de los bosques de Belgrado que se encuentran a 19 kilómetros al norte de la ciudad, mediante el acueducto construido por el mismo emperador Justiniano.
En particular, hay dos columnas que es sus bases tienen bloques tallados con el rostro de Medusa. El origen de las cabezas es desconocido, aunque se dice que los bloques están orientados hacia los lados y boca abajo con el fin de eliminar los poderes de la mirada de medusa.
La Cisterna Basílica se puede visitar de Lunes a Domingo, en el horario de 9 a 17:30 hs. El valor de la entrada es de 20 TL, aproximadamente 3€.
4. Qué ver en Estambul: El Gran Bazar.
El Gran Bazar es un increíble laberinto de pasillos llenos de comercios donde uno puede perderse por horas. Sin dudas es uno de lugares imprescindibles que ver en Estambul.
Caminar por sus calles, percibir sus colores, olores, el movimiento y dinamismo, es como pasear por una pequeña representación de los que es la vida en la ciudad. Con decir que el bazar tiene 45 mil metros cuadrados, donde se encuentran más de 3.600 tiendas, distribuidas en 64 calles y en las que trabajan aproximadamente 20 mil personas, ya nos da una idea de la magnitud. Recorriendo sus calles se pueden encontrar tiendas de lámparas, alfombras, joyas, ropa, souvenirs, cafeterías, baños turcos e incluso mezquitas.
El orígen del Gran Bazar se remontan al siglo XV cuando Mehmed II construyó cerca de su palacio el antiguo bazar (Eski Bedesten). Con el tiempo, alrededor de este edificio se fueron instalando distintos talleres de artesanos formando calles gremiales. Mucho tiempo después estas calles fueron cubiertas y todo el complejo fue amurallado.
Recorrer el bazar es una actividad gratis que podemos hacer en Estambul de Lunes a Sábados de 9 a 19 hs. Eso sí, para visitar el bazar hay que estar preparado para que los vendedores no quieran convencer de comprar todo. Y si tu idea es efectivamente compra algo, hay que tener en cuenta que primero es casi obligatorio regatear los precios.
5. Qué ver en Estambul: El Palacio Topkapi.
En 1465, luego de la conquista de Constantinopla, el Sultán Mehmed inauguró el Palacio Topkapi como residencia personal y la de su Harem. Durante varios siglos el Palacio fue centro de gobierno del imperio Otomano y la residencia de todos los sultanes hasta el año 1853. Fue el Sultán Abdulmecid quien decidió trasladar su residencia al palacio Dolmabahçe, un edificio más moderno y de aspecto más occidental.
El Palacio Topkapi es un complejo de 700.000 metros cuadrados en los que se encuentran varios edificios rodeados por cuatro patios. Entre los puntos más importantes para ver en el palacio se destacan, el Harén, el Tesoro y las salas que rodean el baldaquín Iftariye.
El Harén es el lugar donde residían el sultán y su familia. La palabra Harem en árabe significa “prohibido” ya que solo algunas personas podían ingresar a este lugar; los sultanes, las esposas del sultán, sus hijos, la madre del sultán, las concubinas y las sirvientas. Atención, que para acceder al Harén es necesario adquirir una entrada independiente.
El Tesoro es otro de los lugares que ver en el palacio. En este edificio se pueden ver algunos de los objetos más caros del mundo, como “el diamante del cucharero” o “el puñal Topkapi”. Se dice que tan sólo se puede ver un 10% del Tesoro real que existe en Topkapi.
Para entrar al Palacio es necesario comprar la entrada que cuesta 60 TL (aproximadamente 10€), y para el Harén son otros 35 TL (5€ más). El horario es de 9 a 17 hs todos los día a excepción de los Martes. Es aconsejable ir bien temprano y visitar primero el Harén y los tesoros ya que con el correr de las horas llega mucha gente al lugar.
6. Qué ver en Estambul: La Torre Gálata.
Visitar la Torre Gálata es otro de los imprescindibles que hacer en Estambul. Desde lo alto de la torre se pueden obtener una de las mejores vistas de la ciudad junto al Cuerno de Oro.
Se dice que la Torre Gálata es una de las más antiguas del mundo porque se conoce que desde el siglo V, en este mismo lugar, había una antigua torre de madera. Sin embargo, la primer torre Gálata de piedra llamada Christea Turris fue construida por los Genoveses en 1348 como parte parte de un sistema de fortificaciones para proteger la ciudad. A través de los siglos la torre tuvo muchas funciones, comenzó como un faro, luego una torre militar, se transformó en un observatorio astronómico y finalmente torre de vigilancia contra incendios.
La torre está ubicada en la cima de la colina Gálata, y sumado a su altura de 61 metros, nos permiten tener una hermosa vista 360 de la ciudad a unos casi 100 metros de alto. Además, algo curioso de la torre son sus muros. Su espesor va disminuyendo a medida que se va a subiendo. La pared de la base tiene 3,7 metros mientras que la parte superior solo mide 20 centímetros.
Existen muchas historias y leyendas que incluyen a la torre. Por ejemplo, se dice que en 1638 Hezârfen Ahmed Çelebi se puso alas de águila en la espalda y echó a volar desde la Torre de Gálata. También según otra leyenda romana se creía que si un hombre y una mujer que no habían estado nunca antes en la torre la visitaban juntos, entonces acabarían casándose.
Se puede subir a la Torre Gálata todos los días de 9 a 18 hs visitar. El valor de la entrada es de 25 TL (aproximadamente 4€).
7. Qué ver en Estambul: Plaza Taksim y avenida peatonal de Istiklal.
Ubicada en el lado europeo de Estambul, la Plaza Taksim es el lugar preferido por los turcos para llevar a cabo todo tipo de celebraciones, manifestaciones y eventos sociales.
El nombre taksim, que en turco significa «distribución», se debe a que originalmente la plaza era donde desembocaban los principales acueductos provenientes del norte de Estambul y se ramificaban a otras partes de la ciudad.
En la plaza se encuentra el Monumento a la República que conmemora el quinto aniversario de la fundación de la República de Turquía en 1923.
Hoy en día, en la plaza y sus alrededores se vive un ambiente de constante movimiento. La cantidad de comercios, restaurantes, negocios de todo tipo y hoteles de lujo que se encuentran en las calles vecinas transformaron la plaza en una visita imperdible de Estambul.
Además una de las avenidas más famosas de la ciudad parte precisamente desde la Plaza Taksim. Se trata de Istiklal Caddesi, una hermosa calle peatonal, al estilo Mariahilfer Strasse en Viena o Strøget en Copenhague, llena de restaurantes y tiendas de la marcas más reconocidas. La peatonal también se puede recorrer utilizando el antiguo tranvía que va desde la Plaza Taksim hasta la estación del Funicular de Tünel (El funicular de Tünel es el segundo transporte suburbano más antiguo del mundo por detrás del metro de Londres).
8. Qué ver en Estambul: El Bazar de las Especias.
El Bazar de las Especias, o también conocido como Bazar Egipcio, es uno de los mercados más antiguos de Estambul. El origen del Bazar se remonta al año 1663 y su objetivo principal era mantener económicamente la Nueva Mezquita que se construyó al mismo tiempo justo a un costado del mercado.
El nombre de Bazar Egipcio se debe a que antiguamente Estambul era el final de la ruta de la seda proveniente de Egipto. Por otro lado, las especias que llegaban de la India y el sudeste asiático hasta Egipto, también eran trasladadas por el Mar Mediterráneo hasta Estambul. Una vez en la ciudad, y en el bazar, los productos eran distribución a toda Europa.
El Bazar Egipcio tiene forma de L y se puede entrar por cualquiera de sus 6 puertas de entrada. Es un mercado donde se despiertan los sentidos para disfrutar de los colores y aromas del lugar. Este bazar es uno de los mejores rincones de la ciudad para comprar productos típicos como dulces, frutos secos o especias.
9. Qué ver en Estambul: Pasear en barco por el Bósforo.
Una de las actividades imprescindibles que hacer en Estambul es dar un paseo en barco por el Bósforo.
El Bósforo es un estrecho que conecta dos mares, el Mar Negro y el Mar de Mármara. De cada lado del Bósforo se encuentra un continente distinto, de un lado Europa y del otro Asia. La longitud total del estrecho es de 30 kilómetros y el ancho va desde los 700 metros hasta casi 4 kilómetros.
Navegar por este estrecho que separa la ciudad entre Asia y Europa es un paseo hermoso. Durante el recorrido generalmente se pueden varios palacios como Bylerbeyi, Ciragan y Dolmabahçe, también la torre de las doncellas y algunas mezquitas como Solimán u Ortaköy.
Muchas empresas ofrecen cruceros cortos que permiten contemplar la ciudad desde una perspectiva diferente. Quizás se puede hacer el paseo tomando un típico té turco al atardecer, o cenando una rica comida. Sea el momento que sea, pasear en barco por el Bósforo es una experiencia única.
Excursiones para no perderse desde Estambul.
Alguno de los destinos ideales que no deberías perderte al viajar a Turquía son Capadocia, Ankara o Efeso.
Capadocia en la región de Anatolia es uno de los mejores destinos en Turquía. Visitar sus valles con las chimeneas de rocas parece un paisaje de película, dormir en una de las cuevas de las montañas, o sobrevolar Capadocia al amanecer en un globo aerostático son experiencias extraordinarias.
Desde Estambul se puede tomar un vuelo de 1 hora hasta Kayseri, Nevşehir y Capadocia, o la opción más económica de viajar en bus durante 10 horas (bueno para hacer paradas intermedias y ver otras ciudades) .
Mi recomendación para no complicarte y no perderte el vuelo en globo al amanecer en Capadocia es que contratar un tour todo incluido desde Estambul con todo organizado.
¿Qué comer en Estambul Turquía?
En cualquier viaje a otra cultura siempre es interesante probar la comida local. Por eso, a continuación te dejo los platos típicos que puedes encontrar en Estambul y seguramente en todo Turquía.
Kebab.
Es quizás el plato típico turco más conocido y pedido a nivel mundial, pero ojo que hay distintas presentaciones. Döner kebab, en particular es con carne de cordero, ternera o pollo que ha sido asada en forma vertical en un eje giratorio (döner significa ‘algo que gira’ y kebab, carne asada). Testi Kebab, se trata de un guiso bastante sabroso a base de carne de cordero, que se cocina en una vasija de barro sobre brasas de carbón. La vasija se tapa con masa de pan que se cocina ahí arriba. Kuzu Tandir, es carne de cordero al estilo kebab pero al plato, acompañado con arroz pilav, patatas fritas y tomate con pimientos.
La mayoría de las comidas típicas de Turquía se acompaña con una bebida de yogurt «Ayran» que ayuda a digerir mejor los alimentos. Es una bebida de yogurt a base de leche de oveja que tiene un sabor espeso y ligeramente ácido.
Pide.
También conocido como la pizza turca, es un pan en forma de barco relleno de carne picada, queso y pimientos. Algunos también pueden hacerse con espinaca y queso.
Lahmacun.
Es como una pizza condimentada con carne picada, ensalada y jugo de limón en el pan y puede ser envuelta, doblada por la mitad, o separada para comer.
Balik ekmek.
En cuanto a los pescados Estambul es una muy buena ciudad para comer pescado fresco y barato. Lo más tradicional es el Balik ekmek. Un sándwich de pescado frito de caballa con ensalada de lechuga y cebolla. Realmente una exquisitez y una comida muy barata para comer en Estambul.
Lökum o Turkish Delight (Delicias turcas).
Son los tradicionales dulces turcos, una especie de gelatinas de textura firme con frutos secos. Dentro pueden estar rellenos con avellanas, pistachos o nueces, y son cortados en cubos y recubiertos de azúcar impalpable. Generalmente se consumen como postre o como detalle dulce junto con el café.
Baklava.
Una dulce de hojaldre relleno con nueces o pistachos y bañado en jarabe de miel. El más tradicional es con pistachos.
Cay o Té turco.
El té turco es seguro la bebida que más se ve en Estambul. Es un té negro (aunque el color es rojizo) que se elabora de una forma particular. Mayormente se sirve en unos vasos pequeños de vidrio transparentes muy comunes. Nunca se toma con leche!!!
Es como una tradición turca que se toma a cualquier hora del día. Es muy barato y lo sirven que casi todos los lugares de comidas. Muy buena opción para parar unos minutos a tomar un Cay y descansar de caminar.
¿Dónde dormir en Estambul?
La capital turca es ciudad enorme y a veces puede ser un poco abrumador elegir dónde dormir en Estambul. Sin embargo las mejores zonas dónde alojarse son tres:
1. Sultanahmet.
En el barrio de Plaza de Sultanahmet encontrarás una gran oferta y variedad de alojamientos para todo tipo de presupuestos. Éste es el mejor lugar para hacer turismo ya que se encuentra muy próximo a Santa Sofía, la Mezquita Azul, la Cisterna y el Gran bazar. Pero también se encuentra próximo al puente Gálata y todos sus atractivos alrededor. Además en los alrededores existen muchísimas opciones para comer y tiendas para comprar de todo.
Mis recomendaciones con excelente puntuación, muy buena ubicación, a bajo costo, con desayuno e increíble terraza son: Agora guesthouse y Hotel Bizim.
2. Karakoy o Torre Gálata.
El barrio alrededor de la Torre Gálata es una muy buena opción dónde alojarse en Estambul ya que se encuentra muy cerca de la torre y el puente Gálata. De día se puede cruzar del otro lado de Cuerno de oro para visitar lo principales atractivos de Estambul y de noche se puede disfrutar del ambiente bohemio y animado, lleno de bares, restaurantes, tiendas y opciones de entretenimiento.
Los recomendados para la zona de Torre Gálata son: Mesto Galata y Meroddi La Porta Hotel.
3. Taksim.
El barrio de la plaza Taksim es donde se encuentran los grandes hoteles de las principales cadenas, hay una gran oferta de restaurantes, bares y cafeterías, ideal si se busca salir más de noche. Esta zona está muy bien conectada con el metro para llegar a los puntos turísticos más importante. Además, desde éste lugar parten y llegan los buses a los aeropuertos Aeropuerto Internacional de Estambul y Sabiha Gökçen.
Las opciones son muchas en esta zona, pero las recomendadas son: Mukarnas Taksim Hotel y Ayramin Hotel Taksim.
Espero que este post «Qué ver en Estambul. La ciudad de los dos continentes» te haya sido de ayuda en la planificación de tu viaje a la maravillosa ciudad de Estambul. Si tienes alguna duda, pregunta, crees que hay algo que incluir o actualizar, puedes dejarme el comentario y con todo gusto te responderé. Feliz viaje!