La capital Rumana es una ciudad que conquista desde su sencillez. La combinación de diferentes atractivos que ver y hacer en Bucarest la convierten en una ciudad que sorprende. Sus hermosos edificios, los grandes parques y las interminables fuentes le dieron el apodo de “La pequeña París». Pero no se acaba ahí, dueña de una larga historia, con importante eventos recientes complementan la lista de razones para visitar Bucarest.
Quizás, muchas veces por desconocimiento (me incluyo!), es una ciudad menospreciada y no muy considerada para visitar en Europa. Sin embargo, en una ruta por los Balcanes, Bucarest es una parada imprescindible.
Lo más importante qué ver en Bucarest se puede hacer en uno o dos días si se tiene poco tiempo, quizás tres para sumar las actividades menos tradicionales. En ésta guía de viaje de Bucarest te detallo las actividades imprescindibles que hacer en Bucarest en uno o dos días para que no queden dudas de lo hermosa que es esta ciudad.
1. Qué ver en Bucarest: El Parlamento de Bucarest.
Si hay un edificio que ver en la ciudad, ese es el Parlamento de Bucarest, o como lo llamaba Nicolae Ceausescu, “La casa del Pueblo”. Un monumental edificio en la Capital Rumana que tiene el título de ser el edificio administrativo más grande del mundo luego del pentágono en US.
El increíble parlamento de Bucarest es uno de los iconos de la capital Rumana que corona el hermoso Bulevar Unirii. Sin embargo, es querido y también un poco odiado por los propios rumanos. Esto se debe a que su construcción fue un capricho excéntrico del dictador comunista Nicolae Ceausescu quien hundió en la pobreza a gran parte del pueblo rumano .
Nicolae Ceausescu fue un comunista que gobernó por 22 años la República de Rumania hasta que finalmente fue ejecutado junto a su esposa en 1989 luego de un juicio exprés.
Hoy en día en la “Casa del Pueblo” cumple sus funciones el Parlamento de Rumania junto con el Tribunal Constitucional. Además el edificio cuenta con dos museos, el de Arte Contemporáneo y el del Totalitarismo y Realismo Socialista.
Arquitectura.
El colosal edificio comenzó a construirse en 1985, durante la época comunista, y los trabajos duraron cinco años. Sin embargo, se dice que hay partes del interior que aún no están terminadas. Para realizar tremenda construcción en tan poco tiempo trabajaron las 24 horas más de 20.000 personas entre los que se encontraban obreros, arquitectos e ingenieros.
El parlamento tiene una extensión de 315.000 m² con doce pisos de altura, de los cuales 8 son subterráneos. Además el edificio cuenta con más de 1100 habitación, 40 son salas de reuniones, conferencias o recepciones, 2 son anfiteatros y el resto se dividen entre oficinas, habitaciones, etc.
Entre las particularidades del edificio se puede decir que fue construido sobre una colina artificial que se levantó para que el Parlamento pudiese verse desde gran parte de la ciudad como símbolo de poder.
Interior.
Aún cuando el exterior del Parlamento asombra por su tremenda magnitud, puede decirse que la arquitectura es bonita pero bastante sencilla, quizás característico de la época comunista.
Sin embargo, al recorrer su interior, rápidamente se nota la diferencia con su exterior. La magnitud de sus salas se mezclan con la opulencia y excentricidad de su decoración. Entre los materiales utilizados se encuentran maderas de nobles, mármoles de diferentes estilos y combinación de diferentes metales dorados. Además, las alfombras tejidas a mano reflejando los motivos de los techos de cada sala, las inmensas lámparas de bronce con miles de luces, los candelabros de casi 2 metros de altura y las puertas de 5 toneladas completan un interior que deslumbra.
Hay que mencionar que todos lo materiales que se utilizaron, tanto en la construcción como en la decoración del Parlamento, son enteramente originarios de Rumania.
Es una picardía estar en la capital rumana y no ver el Parlamento de Bucarest, tanto para admirarlo por fuera como recorrerlo por dentro.
Para visitar el parlamento y hacer un tour por el interior (hay opción en Español) hay que reservar con 24 horas de anticipación. Lamentablemente no se puede hacer la reserva online. Hay que dirigirse hasta el edificio en Strada Izvor 2 (el ingreso es por el lateral/norte) o llamar por teléfono a los números + 40 733 558 102 o +40 733 558 103 (puedes hacer un free walking tour y pedirle a tu guía que llame para reservar como hice yo). El valor de la entrada es de 40 RON (moneda de Rumania).
2. Qué ver en Bucarest: Bulevar Unirii y Casco antiguo Bucarest.
Desde el Parlamento de Bucarest, bien al estilo parisino, parte el Bulevardul Unirii. Tiene cerca de 3,5 kilómetros de extensión y está completamente adornado de fuentes, jardines y grandes edificios al estilo socialista. Su recorrido nace en la Piața Constituției y llega hasta Plaza Alba Iulia.
Construido también durante el período comunista, fue otra de las megalomanías ideas de Nicolae Luego de su visita a Corea del Norte. Al dictador rumano se le ocurrió replicar una avenida donde hacer los grandes desfiles militares que llegarían hasta el balcón del Parlamento donde el saludaría y daría los discursos. Pero no solamente eso, además sería un Boulevard que competiría con la Avenida de los Campos Elíseos de París.
Caminando por el Bulevardul llegamos a la Plaza Unirii, antiguamente llamada Plaza Nacional. Como muchas de las plazas y parque de Bucarest, Piata Unirii es un gran espacio lleno de árboles y áreas verdes. Sin embargo, lo que más llama la atención de la plaza es la cantidad de fuentes alrededor, todas con sus líneas de agua saltando para todos lados, un espectáculo muy hermoso de ver. Incluso más de noche cuando las miles de luces de las fuentes se encienden.
De Viernes a Domingos en el horario de 8 a 9 pm hay un espectáculo de luces y música sincronizado con el agua de las fuentes.
Casco Antiguo de Bucarest.
Desde la Plaza Unirii podemos ingresar al casco antiguo de Bucarest. Un entramado de calles de adoquines, en su mayoría peatonales, repletas de grande edificios antiguos, negocios, restaurantes y bares.
Además, en el casco histórico se pueden ver varios sitios de interés como por ejemplo los restos de la primera corte real “Curtea Veche”, o la iglesia más antigua de Bucarest, la iglesia de San Antonio donde coronaban a los príncipes de Valaquia (incluido Vlad Tepes). También se puede visitar la hermosa iglesia ortodoxa Stavropoleos y visitar su coqueto jardín interno, o admirar el hermoso Palacio CEC.
Por la noche, toda la zona se llena de vida y movimiento. Tanto locales como turistas pasean por sus calles buscando algún restaurant para comer comida típica rumana o beber alguna copa en sus cientos de bares. Todo tipo de entretenimiento se puede encontrar en el casco antiguo de Bucarest.
3. Qué ver en Bucarest: Librería Cărturești Carusel.
Visitar la hermosa librería Carturesti Carusel, o según su traducción “Carrusel de luz”, es una de las actividad más lindas que hacer en Bucarest.
¿Cuál es la historia de Carturesti Carusel? Ésta increíble librería es un antiguo pero elegante edificio del siglo XIX que varios años atrás solía ser un Banco. La propiedad pertenecía a una importante familia de banqueros de apellido Chrissoveloni. Sin embargo, luego de la segunda guerra mundial, durante el período comunista, el edificio fue confiscado, al igual que muchos otras propiedades de la ciudad. Fue en la década de 1990 que Jean Chrissoveloni, su actual propietario y también descendiente de la familia propietaria originalmente, comenzara con los reclamos para recuperar el edificio. El litigio duró 25 años hasta que finalmente en el año 2007 pudo recuperar la propiedad. Jean Chrissoveloni decidió restaurar el edificio y convertirlo en un Librería.
La refacciones del edificio lograron transformar lo que era un elegante pero frío banco en una librería realmente hermosa. La combinación entre las curvas de sus pisos, la columnas con aspecto a palacio, las escaleras de caracol y el techo de cristal generan un ambiente realmente asombroso. Además, la mezcla de colores entre el blanco de las paredes, el marrón de los piso y las solapas de lo libros terminan de crear una librería que parecería salir de los propios cuentos.
Hoy en día Carturesti Carusel (Strada Lipscani 55) cuenta con seis plantas donde no sólo se venden miles de libros, también tiene sus sección de cuadernos, lapiceras y demás. Por otro lado, el subsuelo es un sector donde se venden, discos, CD´s y películas. Y por si no fuera poco, en el cuarto nivel hay una pequeña exposición fotográfica, y en el último, la cafetería invita a sentarse a leer un libro.
4. Qué ver en Bucarest: Iglesia Stavropoleos.
La iglesia Ortodoxa Stavropoleos en el casco antiguo es una de las iglesias que hay que ver en Bucarest.
En 1724, el archimandrita Ioanichie Stratonikeas decidió construir junto a la posada que regenteaba, una iglesia y un monasterio. De hecho la construcción y su manutención eran financiadas con los propios ingresos de la Posada.
Tanto la posada como muchos de los edificios del monasterio fueron derrumbados con el tiempo. Actualmente del complejo original solo sobrevivieron la iglesia y un edificio que hoy en día se utiliza como biblioteca. Además, algunos terremotos afectaron las construcciones y provocaron la caída de la cúpula. Sin embargo, a principio del siglo XX, la iglesia fue totalmente restaurada incluyendo su cúpula y sus pinturas por lo que hoy en día se encuentran en perfectas condiciones.
La iglesia es pequeña pero llena de detalles por todos lados. Desde el exterior se pueden apreciar algunos frescos pintados en sus paredes y miles de detalles en su puerta de entrada. Ya en el interior se puede ver que tanto sus paredes como techo y cúpula se encuentran íntegramente decoradas con frescos bizantinos. Cientos de pinturas de personaje eclesiásticos, llenos de detalles dorados decoran el interior de la iglesia, que acompañados de luces tenues y un profundo silencio generan una atmósfera particular.
Además de la iglesia, también se puede visitar un pequeño pero muy bonito y calmo jardín interior donde relajarse unos momento de tanto movimiento del centro de la ciudad.
5. Qué ver en Bucarest: El Parque Cismigiu.
Muy bien ubicado en el centro de Bucarest se encuentra uno de los espacios verdes más bonitos de la ciudad, el Parque Cismigiu.
El parque fue abierto al público en 1860 conviertiéndose en el más antiguo de la ciudad. En sus casi 17 hectáreas de extensión se pueden encontrar un gran lago donde navegar con pequeñas barcazas, o en invierno patinar sobre el agua congelada. Pero lo que más destaca del parque son las amplias zonas verdes para hacer un picnic, tirarse a leer un libro o simplemente relajarse al sol. Además, entre todos los árboles y la vegetación también podemos encontrar fuentes, monumentos, pequeñas cascadas y largos senderos para recorrer el parque.
Incluso dentro del parque se puede disfrutar de un almuerzo mirando al lago en «Restaurante Monte Carlo», tomarse un café en la cafetería «la Biblioteca» o refrescarse con una cerveza artesanal en el bar «Zona Liberă Butic».
Sin dudas, el Parque Cismigiu es un muy buen lugar céntrico para disfrutar de un poco de naturaleza, parar a descansar y recargar energías para continuar recorriendo Bucarest.
6. Qué ver en Bucarest: Arco del Triunfo de Bucarest.
El Arco del Triunfo en Bucarest es un gran monumento en forma de puerta, muy similar al arco del triunfo en París, o el arco de Tito en Roma. De hecho, la rotonda en la que se encuentra ubicado, donde desembocan dos grandes avenidas, es una característica muy similar a su “hermano” Francés.
Sin embargo, el Arco de Bucarest es más pequeño. Este arco del triunfo mide 27 metros de alto versus los 50 metros del de París. De todas formas el monumento es muy bonito de ver, e incluso también se puede subir para disfrutar de una vista muy linda de las avenidas y el parque Herăstrău.
La primera versión en madera del Arco del Triunfo nació en 1878 para celebrar la independencia Rumana. Años más tarde, como motivo de celebración por el fin de la Gran Guerra y la actuación heroica del ejército Rumano, se comienza la transformación del antiguo del Arco del Triunfo de madera en uno recubierto de material. Sin embargo, con el tiempo, el Arco se fue deteriorando y tuvo que ser reconstruido pero esta vez totalmente de material. La versión final del Arco del Triunfo Rumano fue inaugurado en 1936 y es la versión que sigue en pie hasta el día de hoy.
El Arcul de Triumf de Bucarest está decorado con esculturas, coronas y medallones esculpidos en su fachada. Alguna de la imágenes son las caras del Rey Fernando I y la Reina María quienes contribuyeron enormemente en la unificación del país. También se pueden ver dos escudos en el frente que representan la antigua y la nueva Rumanía.
7. Qué ver en Bucarest: Parque Herăstrău.
En la zona norte de la ciudad se encuentra el Parque Herăstrău que con una extensión de 1.1 km cuadrados es el espacio verde más grande de la ciudad. Una de las características principales del parque es el inmenso lago Herăstrău que ocupa más de la mitad del espacio total.
Esta zona en principio era un pantano lleno de lodo con poco interés por los ciudadanos. Sin embargo, desde 1930 se comenzó un proceso de reestructuración y acondicionamiento del área hasta que finalmente en 1936 se abrió como parque público. Con el correr de los años y de los gobiernos el parque fue nombrado de varias formas; Parque Nacional, Parque Carol II, Parque I hasta llegar a su nombre actual.
Hoy en día en el parque se puede disfrutar de paseos en barco por el lago, o en invierno patinar sobre hielo, pasear por la isla de las Rosas, practicar todo tipo de deportes al aire libre o simplemente caminar por los diferentes senderos. Dentro del parque también está el Museo Satului, o Museo de la aldea, donde se muestra el modo de vida de las diferentes zonas rurales de Rumanía a través del tiempo.
Y por si eso fuera poco, también se puede disfrutar de la gran cantidad de restaurantes con sus terrazas al aire libre, como el Hard Rock, o de los diferentes bares y food trucks que se encuentran en Herăstrău.
El parque se encuentra un poco alejado del centro pero no es nada que el metro de Bucarest no pueda solucionar. Se puede llegar directo con la línea de metro M2 y bajar en la estación Aviatorilor.
8. Otros lugares, edificios y monumentos que ver en Bucarest.
A continuación detallo otros lugares que ver en la ciudad si es que estás en Bucarest más de dos días y dispones de más tiempo.
Ateneo Rumano, éste hermoso edificio de estilo neoclásico inaugurado en 1888 es una sala de música donde se realizan conciertos. También es hogar de la filarmónica rumana.
Pasaje Macca Vilacrosse, es un pasaje techado que une dos calles (Calea Victoriei y Lipscani) en el casco antiguo de Bucarest. El pasaje es una especie de galería con una arquitectura muy hermosa donde se encuentran varios cafés, restaurantes y algunos negocios.
Pasaje Victoria, éste es un muy coqueto pasaje también en el casco antiguo de Bucarest. La característica principal es su techo cubierto de paraguas de colores. Un lugar ideal para sacar la foto para Instagram.
Avenida de la Victoria (Calea Victoriei), ésta es una de las avenidas más importantes de la ciudad. Su trayecto va desde el casco histórico hasta la Plaza Victoriei. Caminar a lo largo de la avenida nos permite admirar algunos de los edificios más lindos de la ciudad. Alguno de ellos son el Museo Nacional de Arte de Rumanía, el Museo de Historia Nacional, el Palacio Cantacuzino, el Palacio CEC, la Plaza de la Revolución o el Palacio de los Teléfonos.
Qué comer en Bucarest Rumania.
Si te preguntas cuál es la comida tradicional o típica de rumana o qué comer en Bucarest, a continuación detallo los platos más comunes.
Mici o mititei, son como pequeñas pero gruesas salchichas hechas de carne picada bien condimentada.
Sarmale, son típicos rollitos de arroz con carne de cerdo o ternera picada que vienen envueltos en una hoja de col.
Mamaliga, es un puré de maíz que se ordena como acompañamiento de algunos platos. Muy rico.
Papanas, un postre parecido a una donut grande rellena con nata y algún fruto rojo. Generalmente vienen dos, por lo que es para compartir.
Dónde comer en Bucarest.
Si te preguntas cuál es el mejor lugar para comer en Bucarest, mi primera recomendación es Caru’ cu bere. Es uno de los Restaurantes más antiguos de bucarest, tiene más de 130 años de existencia.
Con su tradicional arquitectura neogótica, sus paredes y escaleras de madera, los escudos esculpidos por todos lados y los hermosos vitrales, es como estar comiendo en una tradicional taberna del siglo XIX.
El restaurante Caru’ cu bere se encuentra en el casco antiguo, muy cerca de la Iglesia Stavropoleos por lo que no te faltará oportunidad de tomarte una cerveza o comer un buen plato tradicional de Rumania. No se puede decir que sea lo más barato de Bucarest dado que es un restaurante muy turístico pero los precios son asequibles.
Otro de los restaurantes donde probar comida tradicional de Rumania es La Mama. Tiene varios locales por toda la ciudad por lo que es fácil de encontrarlo. La comida es de buena calidad y los precios no son caros.
Dónde dormir en Bucarest.
Bucarest no es una ciudad muy grande y la mayoría de los lugares de interés se encuentran cerca del casco antiguo. Entonces el mejor lugar donde alojarse en Bucarest es cerca de Piața Universității o Piața Unirii.
Algunos hoteles y hostales recomendados:
Bucur Accommodation: hotel de 3 estrellas muy lindo, con una ubicación excelente y muy buena puntuación.
Hotel Central: hotel de 4 estrellas cerca del parque Cismigiu. Precio barato para los servicios de un hotel 4 estrellas.
Relax Comfort Suites: hotel de 3 estrellas bien ubicado.
Para los planes de menor presupuesto o que desean interactuar con otros viajeros puede ser el hostel Bauhaus Bucharest, muy bien ubicado, limpio y con muy buena puntuación. También puede ser Mil Pasos Penthouse cerca del centro y con buena puntuación.
Cómo moverse en Bucarest.
Como dije antes, la ciudad no es demasiado grande y la red de transporte público es muy buena. Bucarest cuenta con red de metro, tranvías y autobuses por lo que fácilmente se puede llegar a cualquier punto de la ciudad.
El metro cuenta con cuatro líneas, aunque las más utilizadas para hacer turismo son la M1 (amarilla) de recorrido circular, y la M2 (azul) de norte a sur. Para viajar en el metro de Bucarest tenemos que comprar el billete sencillo que cuesta 2.5 Lei (moneda de Rumania) aunque también existe la posibilidad de comprar de a 2 viajes (5 Lei), 10 viajes (20 Lei) o el pase diario a 8 Lei. Es importante recordar dos cosas, los billetes de metro no sirven para los demás medios de transporte, y siempre que se ingresa al metro hay que validar el billete.
Los buses y tranvías se los considera una misma red de transporte llamada RATB. Para viajar se pueden comprar billetes simples (1,3 Lei), tarjetas Activ o Multiplu. Las tarjetas Activ se puede cargar crédito y viajar por todos los autobuses y tranvías. Las tarjetas Multiplu se pueden cargar viajes que van desde 2 a un máximo 10 antes de recargar de nuevo. También existe la posibilidad de cargar el pase diario que vale 8 Lei. Cualquiera sea la opción elegida, todas se pueden compran en las casetas de RATB generalmente ubicadas en las paradas de autobuses.
Al subir al tranvía o autobús siempre hay validar la tarjeta acercándola a la máquina de color naranja. Si se validó correctamente sonará un pitido corto y la pantalla mostrará «Calatorie Placuta» que quiere decir “Tenga buen viaje”. Por otro lado, si suena un pitido largo y se muestra el mensaje «Repetati validarea la acelasi validador», significa que se debe repetir la validación.
Cómo llegar del aeropuerto al centro de Bucarest.
La mayoría de los vuelos internacionales llegan al Aeropuerto internacional Henri Coanda (OTP) que se encuentra ubicado a 16 km del centro de la ciudad. El Henri Coanda es el aeropuerto más grande y más importante de Bucarest.
Lamentablemente no dispone de un metro o tren que conecte directamente el Aeropuerto con el centro de Bucarest. Sin embargo, hay varias otras opciones para realizar ese trayecto.
Transporte Público.
El único transporte público de Bucarest que conecta con el aeropuerto es el autobús. Justo a la salida de la terminal de arribos parten las líneas 780 hasta ‘Gara de Nord’, la estación de tren más grande de Bucarest (conecta con metro M1 y M4), y la 783 hasta la ‘Piata Unirii’ (metro M1, M2 y M3). El trayecto hasta ‘Gara de Nord’ o ‘Piata Unirii’ dura aproximadamente 45 minutos.
Los billetes para viajar se pueden comprar en las taquillas y máquinas expendedoras de billetes ubicadas en la sala de arribos. No es posible comprar billetes a bordo y es necesario validar el billete al subir.
Transfer Privado.
Claramente la forma más cómoda, directa y rápida es contratar un servicio privado de traslado desde y hasta el aeropuerto de Bucarest. Un persona estará esperándote en el aeropuerto con un cartel con tu nombre, te ayudará con tus maletas y te dejará en la puerta de tu alojamiento. Es un poco más costos que el transporte público pero vale la pena cuando son 3 o más personas que necesitan moverse.
Servicios de Taxi.
Esta opción se encuentra en todos los aeropuertos y Bucarest no es la excepción. Sin embargo, puede resultar exageradamente caro trasladarse de esta forma.
Si de todas formas decides utilizar este tipo de transporte, te recomiendo descargarte la aplicación Bolt, es muy parecido a Uber pero de Bucarest (también funciona en muchas otras ciudades de Europa). Con ésta aplicación podrás solicitar un auto, podrás pagar de antemano con tarjeta, o al menos fijar el precio, y se pueden ver todos los datos del conductor. Lo mejor de todo es el precio. Mucho más económico que cualquier taxi.
Espero haber ayudado a planificar y organizar tu viaje a la maravillosa ciudad de Bucarest. Si tienes alguna duda, pregunta, crees que hay algo que incluir o actualizar, puedes dejarme el comentario y con todo gusto te responderé. Feliz viaje!