Los imprescindibles que hacer y lugares que ver en Edimburgo.

Edimburgo es una de las ciudades más encantadoras de Escocia, repleta de cosas que hacer y lugares que ver. Cuenta con uno de los cascos históricos más bonitos de todo Europa, lleno de calles adoquinadas, estrechos callejones y una arquitectura gótica que impresiona. Pero además de su belleza arquitectónica, la capital escocesa también atrae por sus cientos de leyendas y misterios, y sus más de mil años de historia. Sin dudas Edimburgo es una ciudad sumamente interesante para conocer y que debería estar en la lista de lugares para visitar de todo viajero que se encuentre recorriendo el Reino Unido.

Esta guía cuenta con toda la información de los imprescindibles que hacer y los lugares que ver en la ciudad en Edimburgo para no perderse de nada.

1. Qué ver en Edimburgo: The Royal Mile.

La Royal Mile es el nombre que recibe el camino que conecta el Palacio de Holyrood con el Castillo de Edimburgo. Este trayecto se divide en seis partes o calles. Primero Abbey Strand, después Canongate, High Street, Lawnmarket, Castlehill hasta llegar a Castle Esplanade.

En particular la Royal Mile mide exactamente 1814 metros, lo que es más que una milla normal. Pero entonces, ¿por qué milla? Esta medida de distancia es lo que se conocía antiguamente como una milla, pero a la “Escocesa”.

A lo largo del trayecto se puede ver muchos de lo edificios más antiguos de la ciudad empezando por el Castillo de Edimburgo, luego la Catedral de St. Giles, la vieja iglesia de Tron (ahora transformada en pequeño mercado de ropa y artesanías), the John Knox house, el Museo de Edimburgo hasta llegar finalmente al Palacio de Holyrood. Además, en el tramo más próximo al castillo se encuentra repleto de locales de souvenirs y productos tradicionales de Escocia, junto a muchos cafés y restaurantes.

También caminando por la Royal Mile se puede ver los famosos “Closes” y “courts”, una especie de angostos callejones y pequeños patios escondidos que muchas veces incluyen largas escaleras. Estos “Close” comunican la calle principal con las calles paralelas al norte y Sur.  Cada uno de estos callejones tienen un nombre que hacían referencia a la casa principal o comercio importante que se ubicaba en ese lugar

Sin dudas recorrer toda la Royal mile es uno de los imprescindibles que hacer en Edimburgo. Incluso se podría decir que es difícil no caminar más de una vez por esa hermosa calle ya que es la columna central del Old Town. En este lugar, sobretodo llegando al castillo de Edimburgo es donde se encuentra el mayor movimiento de gente, tanto de locales como turistas.

2. Qué ver en Edimburgo: El Castillo de Edimburgo.

En lo alto del centro de la ciudad, sobre la colina de Castle Hill, se encuentra el Castillo de Edimburgo. Una antigua fortaleza del siglo XII construida sobre la cima de un viejo volcán que hoy en día es una de las atracciones turísticas más visitadas de Escocia. 

El Castillo de Edimburgo se ubica sobre lo que se conoce como Castle Rock, el resultado final de un volcán que entró en erupción en Edimburgo hace muchos milenios atrás. Incluso hay evidencia de personas que viven en la cima de Castle Rock desde la Edad del Bronce, hace casi 3000 años.

El castillo, tal como lo conocemos ahora, fue construido a principios del siglo XII y desde entonces participó de las más importantes guerras Escocesas como por ejemplo, la guerra de independencia. De hecho, durante siglos, la fortaleza estuvo casi constantemente bajo asedio. Tal era la importancia del Castillo de Edimburgo que aquél que controlara la fortaleza, tenía el control sobre todo Escocia. Motivo por el cual este fue el sitio del conflicto entre Inglaterra y Escocia durante cientos de años.

¿Qué ver en el Castillo de Edimburgo?

Hoy en día, más de un millón de personas al año visitan el Castillo de Edimburgo y disfrutan de sus atracciones. Pero ¿qué se puede ver en el Castillo de Edimburgo?. Los honores de Escocia con las joyas de la corona escocesa y la «Piedra del Destino” (donde se paraban los antiguos reyes para ser coronados). The Royal Apartment y the Great Hall, que son los antiguos aposentos de la Queen Mary y el gran salón de banquetes. Scottish National War Memorial, un edificio construido en memoria a los soldados que murieron en las guerras. St. Margaret’s Chapel, el edificio más antiguo del castillo y de Edimburgo. Disfrutar de las hermosas vistas de la ciudad de Edimburgo desde el Castillo. Y finalmente disfrutar del tradicional disparo del cañón a las 13 hs en punto.

Entrar al Castillo de Edimburgo.

Para entrar al castillo de Edimburgo es necesario comprar el ticket. El valor por adulto es de 19,50£ y 17,50£ comprando online. La entrada al Castillo de Edimburgo incluye el ingreso a todas las atracciones. El horario de 9:30 a 17 hs durante el otoño e Invierno y de 9:30 a 18 hs durante la primavera y verano.

Si estás pensando viajar a Edimburgo también te puede interesar leer «Cómo moverse por Edimburgo en transporte público».

3. Qué ver en Edimburgo: Calton Hill.

Al final de una de las calles más importantes de la ciudad de Edimburgo, la calle «Princes Street», se encuentran las escaleras que permiten subir a Calton Hill. Esta colina ubicada muy cerca del centro de Edimburgo ofrece excelentes vistas de la ciudad.

En la cima de Calton Hill se puede ver de un lado la ciudad costera de Leith con el fiordo de Forth de fondo, y por el otro se pueden disfrutar de unas increíbles vistas del centro de Edimburgo. Además, Calton Hill es famoso por su colección de monumentos y edificios históricos. Por ejemplo, se puede ver el inacabado Monumento Nacional de Escocia, un conjunto de columnas “al estilo griegas” que conmemoran a los soldados escoceses que murieron en las Guerras Napoleónicas. También se puede visitar el monumento al comandante Nelson, el mismo de Trafalgar Square en Londres, donde se pueden subir a lo alto de la torre que tiene forma de prismático de marinero.

Esta colina fue incluida por la UNESCO como uno de los Patrimonios de la Humanidad de Edimburgo.

Pero lo que más se destaca de Calton Hill son las vistas panorámicas de la ciudad. Por un lado se puede apreciar la mayoría de los grandes edificios de Edimburgo como el Castillo y la Catedral St. Giles, y por el otro, el mar negro y la colina Arthur Seat. 

Realmente vale la pena acercarse hasta este lugar y hacer el esfuerzo de subir unos cuantos escalones para disfrutar de este hermoso mirador.

4. Qué ver en Edimburgo: Catedral de St Giles.

La Catedral de St. Giles se encuentra en la Royal Mile, aproximadamente a mitad de camino entre el Castillo y el Palacio Holyrood. St. Giles es comúnmente conocida con el título de Catedral, aunque en realidad solamente es una Iglesia ya que en el culto Presbiteriano no existen las catedrales. Aún así, es considerada la madre de la Iglesia Escocesa. 

La iglesia está dedicada a Saint Giles santo de los enfermos y leprosos quien es el patrono de la ciudad de Edimburgo. 

El exterior destaca por su arquitectura gótica y por su cúpula hueca pero con forma de corona Real. Sin embargo, lo que más llama la atención de la Catedral de St. Giles es su interior con sus increíbles vitrales. Además, dentro de la iglesia se puede visitar la famosa Thistle Chapel, o Capilla del Cardo, perteneciente a la Muy noble orden del Cardo, la orden de caballería más importante de Escocia. La capilla es muy llamativa por sus decoraciones y accesorios tallados con forma de cardos (la flor nacional de Escocia).

Se puede decir que no es de las iglesias más grandes de Europa, incluso no es de las más grandes de Escocia, pero igualmente es de una belleza particular. Tanto el exterior con como el interior merecen su visita, más aún sabiendo que su ingreso es gratis.

5. Qué ver en Edimburgo: Museo Nacional de Escocia.

El Museo Nacional de Escocia, o National Museum of Scotland, es una parada imperdible al visitar Edimburgo. Además de ser una actividad sumamente interesante, hay que destacar que como muchos de los museos de Escocia, es gratis. 

El museo se compone de cinco grandes secciones, Naturaleza, Cultura del mundo, Arte y diseño, Ciencia y tecnología, y una sección dedicada a Escocia. Cada una de sus exposiciones cuentan con muchas colecciones donde invitan al visitante a interactuar con los sentidos, ver, tocar, e incluso a oler. Y para los más chicos, también a jugar.

En la sección de ciencia se puede ver la famosa oveja colgada “Dolly”.

El interior del museo se divide en cinco plantas conectadas por un gigante y hermoso hall central, todo en estructura de hierro y con un enorme techo vidriado que deja entrar la luz. Además, dentro del museo podemos encontrar una cafetería  y un restaurante en el quinto nivel. Y por si eso no fuera todo, en el séptimo piso se puede disfrutar de una terraza con hermosas panorámicas de la ciudad de Edimburgo.

Sin dudas que visitar el Museo Nacional de Escocia es un imprescindible para hacer en Edimburgo. Es un museo donde muchas de sus exposiciones son interactivas lo que lo transforman en una actividad mucho más atractiva y entretenida tanto para grandes como para chicos. Más aún en un típico día de lluvia Escocés!

6. Qué ver en Edimburgo: Hacer el tour de Harry Potter.

Así como en Londres, la ciudad de Edimburgo está llena de lugares escondidos que tienen algo que ver con la famosa saga de Harry Potter. Sin embargo, a diferencia de Londres, Edimburgo fue la ciudad donde la escritora J.K Rowling vivió durante un tiempo y dio vida a los primeros libros de la historia.

Son muchos los lugares en Edimburgo que inspiraron a J.K. Rowling, desde cementerios, bares, y callejones, hasta particulares casas y colegios de la ciudad. También se puede visitar el café donde solía frecuentar para buscar tranquilidad y escribir los libros “Harry Potter y la piedra filosofal”, o “Harry Potter y La cámara de los secretos”.

Todos estos lugares mágicos se puede visitar y recorrer. Pero para no perderse de ningún detalle, recomiendo hacer el free tour de Harry Potter donde un guía fanático y super experto del tema va a saber contar con lujo de detalle cada lugar y su relación con el mágico mundo de Harry Potter.

7. Qué ver en Edimburgo: El Palacio y la abadía de Holyrood.

El palacio de Holyroodhouse, o mayormente conocido como Palacio Holyrood, es la residencia oficial de la Reina Isabel II en Escocia. Se encuentra ubicado al comienzo de la Royal Mile justo frente al nuevo Parlamento Escocés.

El majestuoso Palacio fue hogar de varias generaciones de monarcas escoceses, entre ellos la Raina Mary, Queen of Scots!. Inicialmente construido en 1501 por órdenes de Jacobo IV, el palacio fue transformándose y creciendo a medida que los monarcas sucesores iban pasando, tomando gran forma en tiempos de Carlos II en el siglo XVII.

En la visita al Palacio de Holyrood se puede ver las fastuosas salas de ceremonia, la sala recepciones “Great Gallery” e incluso algunas de los aposentos reales que aún hoy se utilizan. Todas con suntuosas decoraciones, repletas de grandes pinturas, tapetes y muebles de época en perfectas condiciones. Pero aún lo hace más interesante el recorrido son las historias intrincadas de amor, infidelidades y asesinatos.

Abadía de Holyrood.

También, en la visita al Palacio se puede recorrer las ruinas de la Abadía de Holyrood. De hecho, la abadía se construyó antes que el palacio. 

Cuenta la leyenda que en el siglo XII, cuando el Rey David I se encontraba de caza en esta zona, un enorme ciervo apareció e intentó atacarlo. El rey con una crucifijo que tenía en sus manos logró defenderse y escapar del animal. Fue así, en agradecimiento decidió fundar la Abadía de Holyrood (cruz sagrada).

Hoy en día, de la abadía sólo sobrevivieron unas ruinas muy bien conservadas de una de las puertas y la nave gótica. Aún así es un lugar muy bonito y pintoresco para ver y sacar fotos.

Para visitar el Palacio y la Abadía de Holyrood es necesario comprar un entrada que vale 16,50£ por adulto que incluye una audioguía. El horario de visita es 9:30 a 15:15/16:30 hs dependiendo la época del año.

8. Qué ver en Edimburgo: Monumento a Scott.

Este monumento es un homenaje a uno de los escritores más importantes y admirados de Escocia, el Sir. Walter Scott. 

El monumento es impresionante, con una altura de 61 metros y una arquitectura claramente gótica, es muy difícil no verlo al recorrer la ciudad de Edimburgo. En el monumento, situado en Princes Street, se puede ver al la escultura del escritor en mármol blanco que contrasta con el color oscuro de la piedra con que se construyó la estructura. Además, a lo largo de todo el monumento se encuentran 64 esculturas que representan muchos de los personajes de sus libros.

En realidad el color oscuro de la piedra es producto de la contaminación de las chimeneas en la época victoriana. De hecho la ciudad la apodaban como “la vieja humeante”.

Pero el monumento a Scott no está solamente para admirarlo, también se puede subir hasta la cima. La estructura está dividida en cuatro niveles, donde en el primero se encuentra un pequeño museo dedicado al escritor, y los otros tres niveles superiores son terrazas a las cuales se puede acceder. La cima se se alcanza luego de subir 287 escalones bastante estrechos. En la parte más alta, una pequeña terraza con un mirador permite disfrutar de unas vistas panorámicas muy bonitas de la ciudad.

Para entrar y subir al monumento de Scott hay que comprar una visita guiada que dura 30 minutos y vale 8£ por adulto. El horario de apertura es de 10 a 16/19 hs dependiendo la época del año.

9. Qué ver en Edimburgo: Arthur’s Seat.

En el Holyrood park se encuentra la famosa Colina de Arthur´s seat, un antiguo volcán extinto desde donde se puede disfrutar de hermosas vistas de la ciudad. Este lugar es el punto más alto de Edimburgo con una altura de 251 metros.

Existen dos teorías respecto del nombre de Arthur´s seat. La primera hace alusión al legendario Rey Arturo y su trono, y la segunda, puede ser una deformación de Archer´s seat en referencia a un punto de defensa de Edimburgo usado por los arqueros.

Para subir hasta la cima hay diferentes caminos para elegir dependiendo de la exigencia (todos son aptos para la mayoría de las personas), el tiempo que se quiera tardar y las vistas que se quieran disfrutar. Independientemente del sendero que se elija, el trayecto hasta la cima puede durar aproximadamente entre 2 y 3 horas.

Si no se tiene tanto tiempo, quizas es conveniente subir solamente hasta los acantilados Salisbury Crags. Este punto se encuentra a mitad de camino con un ascenso mucho más tranquilo. Sin embargo, las vistas siguen siendo igual de hermosas.

Algunos consejos para subir al Arthur’s Seat.

Algunos consejos para subir a Arthur’s seat. Primero, es recomendable elegir un día para hacer esta actividad que no sea lluvioso ya que el terreno es de pasto y tierra. Segundo, usar una buen calzado, ya sea de hiking o de training, ya que permitirá no resbalarse con el terreno. Tercero, en lo posible elegir un día con “poco” viento (esto es difícil en Escocia) para poder disfrutar aún más de la caminata y la cima.

10. Qué ver en Edimburgo: Old town y Victoria Street.

En todo viaje a Edimburgo, no puede faltar caminar y explorar el Old Town. Esta zona es donde comenzó a tomar forma la ciudad y donde se puede ver en su mejor expresión la belleza de la capital de Escocia.

En la antigüedad la ciudad comenzó a crecer alrededor de la Royal Mile. Este camino siempre fue la arteria principal donde la mayoría de las personas quería vivir cerca. Es así, que tanto la Royal mile, como sus “Closes” y sus calles aledañas se fueron superpoblando. Las viviendas se fueron apilando y los edificios de varios niveles comenzar a cubrir el Old Town. Incluso, en muchas veces ocasiones en condiciones bastante precarias.

Con el tiempo, la ciudad se agrandó y la población fue ajustándose de acuerdo a los nuevos espacios. Sin embargo, la ciudad vieja continuo manteniendo gran parte de su estructura con sus edificios de varios pisos, sus chimeneas en los techos, su particular arquitectura y con el color grisáceo característico de sus paredes.

Aún hoy el ambiente sigue siendo de mucha vida y movimiento, pero actualmente más transitado por turistas que visitan las tiendas de souvenirs y los muchos restaurantes, pubs y bares que se encuentran en esta zona.

Victoria Street.

Caminando por el Old Town, es muy probable cruzarse con la calle Victoria Street (de todas formas dejo aquí su localización). Una calle muy particular que hasta parece de cuento. En pendiente y haciendo una curva, Victoria Street conecta el puente George IV Bridge con Grassmarket. 

Algunas de las características que la transforman en una de las calles más pintorescas de Edimburgo son sus dos niveles. Por un lado de la calle se puede caminar en un segundo nivel, donde hay una terraza con varios restaurantes desde donde se pueden obtener lindas vistas de toda la calle. Por otro lado, a Nivel de la calle se encuentran todas las tiendas con sus fachadas pintadas de diferentes colores dándole un aspecto singular al paseo. Tanto tiendas de souvenirs, como restaurantes, cafeterías, e incluso tiendas de magia, todas pintadas en varios colores alegres que le dan un toque mágico a la calle.

Más aún, se puede decir que Victoria Street fue una fuente de inspiración para J.K Rowling para crear el Callejón Diagón en donde Harry Potter compraba sus libros para Hogwarts. 

Excursiones desde Edimburgo.

Partiendo desde la ciudad de Edimburgo se pueden realizar varias excursiones en el día para explorar el interior del país. Tanto para conocer las famosas Highlands con sus montañas y lagos, escenario de la famosa serie Outlander. Como también increíbles castillos en los que se filmó algunas escenas de Harry Potter.

También es muy recomendable una viajar a la ciudad de Glasgow ya que se puede recorrer tranquilamente en un día. Visitar la hermosa catedral y la increíble Universidad.

Si quieres saber más, puedes ver aquí todo lo que se puedes hacer en Glasgow en un día.

Espero que esta lista con los imprescindibles que hacer y lugares que ver en Edimburgo te sea de ayuda para que no te pierdas de la fundamental en la Capital Escocesa. Si te gusto o crees que es necesario agregar otras actividades, puedes dejarmelo abajo, en las sección de comentarios.

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